Bilbao - El consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Juan Mari Aburto, defendió ayer en el Parlamento Vasco el Plan de Empleo 2014-2016 que ha impulsado el Ejecutivo jeltzale. A juicio del consejero, el plan tendrá efectos "importantes" aunque admitió que su impacto será "limitado" porque para tener éxito tiene que contar con la "colaboración" de todos los sectores económicos. "El plan no va a ser curativo, sino paliativo", explicó.

Aburto subrayó que el paquete de medidas -que se enmarca dentro de las políticas estructurales de reactivación económica del Gabinete del lehendakari Iñigo Urkullu- es "eficaz para generar oportunidades" y que pretende fomentar un "empleo de calidad y estable". Y es que el jeltzale subrayó que a través de este programa se pretende mejorar la "calidad" del trabajo ante el empeoramiento de las condiciones laborales. Al respecto alertó sobre la progresiva instauración de una nueva categoría social, formada por personas que, pese a tener un trabajo, sufren pobreza.

El dirigente no obvió el contexto económico actual y argumentó que la "clave" de la generación de empleo está en las políticas estructurales de reactivación económica que son las que posibilitarán esa creación de puestos de trabajo.

Ante la Comisión de Empleo del Parlamento Vasco, el consejero admitió que el comienzo del año, en lo que a empleo se refiere, ha sido "malo", con 5.500 personas más en situación de desempleo en el primer trimestre del año, hasta llegar a la "dramática" cifra de las 178.9000 personas paradas en la CAV. Sobre ello, Aburto insistió en que el Gobierno, en sus previsiones para 2014, ya había avisado de que el año acabaría con 4.000 empleos menos, por lo que "no engañamos a nadie".

En cualquier caso, el consejero confió en que los datos viren el rumbo y empiecen a tornarse en positivos a partir de este mes de forma que 2014 acabe "mejor" de lo que ha empezado en materia de empleo.

La economía, según el dirigente, comienza a mostrar "cierta recuperación" en determinados indicadores económicos, como, la mejora del consumo. Pero Aburto alertó de que esos indicios macroeconómicos positivos tardarán en tener efecto sobre la creación de empleo, por lo que se mostró cauto. Este Plan de Empleo 2014-2016 -pactado entre PNV y PSE-EE en enero- trata de responder a la "situación de extraordinaria dificultad que se vive en Euskadi", insistió.

Las medidas para estimular el mercado de trabajo no son ninguna novedad, según el consejero. El año pasado por ejemplo, supusieron la creación de 11.582 empleos, mil menos de los previstos. Aburto recordó que se movilizaron 733 millones de euros, entre presupuesto público y aportaciones del ámbito privado. También apoyaron poner en marcha 2.651 nuevas empresas. Así, 2013 acabó con el 93 % de los objetivos de estas medidas cumplidos, con la principal carencia localizada, según Aburto, en el programa Lehen Aukera, dirigido a facilitar un primer empleo a los jóvenes, que no ha podido contar con la financiación necesaria.

Medidas del plan Contribuir a la creación de 32.000 nuevos empleos y la apertura de 8.000 nuevas pymes es el objetivo de este proyecto del Gobierno Vasco. Para ello cuenta con una inversión de 6.475 millones de euros, según recordó ayer Aburto: 775 millones en planes de empleo, 3.840 en reactivación económica y 1.860 millones en avales de empresas. También contempla acciones para que los ayuntamientos vascos de comarcas especialmente desfavorecidas contraten de forma directa a 2.800 parados al año, principalmente jóvenes y desempleados de larga duración.

El consejero añadió que el Gobierno aprobará en los próximos días el plan operativo correspondiente a 2015, año en el que, "seguramente", habrá una nueva convocatoria para los planes de empleo locales.