VITORIA - El Euzkadi Buru Batzar del PNV aseguró ayer, en respuesta a las últimas declaraciones de ELA, que Kutxabank seguirá anclado en sus singularidades tradicionales: su arraigo al territorio y la Obra Social. El EBB se mostró muy crítico con las manifestaciones de ELA del lunes, a la que acusó de falsear la realidad y arrogarse un papel que, por representación en los órganos de las cajas, no le corresponde.
A través de un comunicado, el máximo órgano del PNV señaló que "en la medida de la responsabilidad institucional que le ha sido otorgada" en las urnas, "garantiza" que el banco creado por las cajas vascas "seguirá siendo una entidad financiera vasca, controlada por las fundaciones bancarias en las que van a transformarse las hoy cajas de ahorro"; que su proyecto "seguirá desarrollando y promoviendo una Obra Social orientada hacia el desarrollo humano y sostenible"; y que "conservará su presencia y participación en el tejido económico e industrial de Euskadi". El PNV quiso así despejar las dudas que, a su juicio, ELA, entre otros, ha sembrado sobre el futuro del banco creado por las cajas BBK, Vital y Kutxa y el de las propias cajas de ahorros.
A través de ese comunicado, los jeltzales criticaron las manifestaciones del principal sindicato vasco, ELA, que el lunes dio a conocer su informe Kutxabank: hay alternativa a la privatización y reclamó que el modelo futuro de la entidad se debata. ELA pidió un referéndum, porque, dijo, es una decisión "trascendental" y porque "hay alternativa a la bancarización y a la privatización". En ese sentido, la secretaria general adjunta de la central, Amaia Muñoa, aseguró que "nos han presentado todo el proceso como algo inevitable, impuesto desde Bruselas. Nos han escondido las alternativas y nosotros planteamos que se abra el debate porque no es verdad que no haya alternativas". La apuesta de ELA es la de deshacer el camino de conversión en banco. El sindicato aboga por una caja pequeña, un modelo de "banca minorista anclada al territorio".
Sobre ese proceso de privatización el EBB reprochó ayer al sindicato que "no se puede paralizar lo que no ha empezado" y añadió que "tampoco se puede paralizar lo que no va a suceder, como es la presunta privatización de Kutxabank". El PNV aseguró que "mentiroso es quien no dice la verdad" y que "los dirigentes de ELA no dijeron la verdad".
Para el PNV la declaración de los representantes de ELA no es casual y responde a una "campaña de desestabilización contra Kutxabank" en la que el sindicato mayoritario va "de la mano en su estrategia con la izquierda abertzale". Para el máximo órgano jeltzale esa maniobra "solo obedece a intereses muy particulares y de marcado carácter político", y aseguró que "no va a reportar un solo beneficio, más bien al contrario, a la sociedad", que insiste, el sindicato "dice defender y representar".
Además, puso en cuestión la representación que tiene ELA dentro de Kutxabank ya que recordó que las cajas y por lo tanto Kutxabank "se deben a sus impositores, a sus clientes y a sus entidades fundadoras", entre las que no está el sindicato. De hecho, los sindicatos en su conjunto solo nombran a seis de los ochenta miembros de las asambleas de las cajas de ahorro, de las que salen sus consejos de administración. ELA, señaló el Partido Nacionalista Vasco, "se arroga un papel que no le corresponde, ni por representatividad en la entidad, ni por representación institucional" y aseguró que convendría que ELA aclarase "cuál es su verdadera vinculación" con la entidad, "si es cliente, si es impositor o si, por ejemplo, los dineros de su caja de resistencia están depositados en Kutxabank".
En el fondo de este encontronazo se esconde la propuesta de Mario Fernández, presidente del banco creado por las todavía cajas de ahorros -que deben transformarse por ley en fundaciones bancarias este mismo año-. En febrero el máximo responsable de la entidad planteó que Kutxabank deberá dar entrada a nuevos socios en su accionariado porque así lo exigen las normativas, especialmente duras con las cajas de ahorros españolas tras el rescate financiero. "Las reglas del juego han cambiado" afirmó entonces, para incidir en que "la troika no quiere que las cajas controlen un banco". "La ley no obliga a transmitir el control del banco pero establece un set de incentivos realmente incentivadores para hacerlo", insistió entonces, antes de proponer como "opinión personal" que Kutxabank abra su capital a nuevos accionistas, porque "el legislador lo quiere así".
Cuestionado sobre cómo ve él la entidad dentro de cinco años Fernández contestó: "Imagino una entidad con un 30% de las acciones en manos de las fundaciones bancarias y un 70% en free float". Pero incidió en que "si lo hacemos nosotros antes de que nos obliguen podremos mantener las dos prioridades que yo marcaría: mantener la Obra Social de las cajas y el arraigo de la entidad con el territorio".
ELA aseguró el lunes que dejar solo un 30% de las acciones del banco en manos de las cajas de ahorros "supondría un expolio" al dejar en manos privadas un patrimonio del conjunto de la sociedad". Algo que sería, para el sindicato, "una enorme irresponsabilidad política".
"Irresponsable" El tono de la nota hecha pública ayer por el EBB fue muy severo. En el comunicado, el PNV acusó de falsear la información a ELA y tachó la actitud del sindicato de "irresponsable". El EBB aseguró que "descalifica con la máxima rotundidad las acusaciones vertidas" por ELA el lunes, que esgrimió el lunes que "las decisiones sobre Kutxabank las toma una élite muy pequeña".
Tras asegurar que "mentiroso es quien no dice la verdad" el Euzkadi Buru Batzar afirmó que la central que dirige Adolfo Txiki Muñoz "incurre en una burda manipulación demagógica" con sus argumentos y "que no pretende sino meter miedo a la sociedad vasca". Una actitud que para los jeltzales "solo se puede tachar de irresponsable".
"Las tres cajas vascas, antes, y Kutxabank, ahora, estuvieron, han estado y estarán en buenas manos, bien gestionadas" incidió el EBB que uso como argumento el hecho de que "siguen existiendo y conservando su total autonomía, a diferencia de la mayor parte de las entidades del Estado, que o bien han desaparecido o bien se han visto intervenidas o absorbidas", como por ejemplo, citó, ha ocurrido "con la Caja de Ahorros de Navarra".
Asambleas. Las todavía cajas de ahorros tienen en las asambleas sus máximos órganos de decisión. Merced a la última ley de cajas vasca, están formadas por 80 miembros en vez de los 100 representantes anteriores.
Reparto. De esos 80 miembros 37 son representantes de los impositores; 14 de las corporaciones locales; 14 de las entidades fundadoras; 6 de los empleados; 5 de las Juntas Generales; y 4 de las entidades representativas de intereses colectivos.
Fundaciones bancarias. El Patronato -de no más de quince miembros- será el máximo órgano de gobierno y representación de las fundaciones bancarias. Las cajas vascas deben transformarse este año.