Bilbao - La manifestación de ELA con motivo del Primero de Mayo reunió ayer a miles de afiliados y militantes en una marcha que, un año más, fue organizada en solitario a pesar de la alianza que mantiene con LAB en el seno de la plantaforma Gune. En un discurso muy crítico con los gobiernos español, navarro y vasco, Adolfo Txiki Muñoz acusó al lehendakari Iñigo Urkullu de "hacer propaganda" al presentar planes de empleo como el activado a nivel municipal, que incluye 16 millones de euros para "incentivar la contratación precaria". "¿Qué son 16 millones comparados con los 800 que pagamos a la banca por la deuda pública? Produce sonrojo", aseveró Muñoz.
El secretario general de la central mayoritaria en Euskadi afirmó que el final de la crisis no está cerca. "Nos dicen que estamos saliendo pero no es verdad. El desempleo crece sin cesar y nuestra gente está cada vez peor", subrayó Muñoz, y censuró que la política que se desarrolla en la CAV y Nafarroa está "acordada con Rajoy". Txiki destacó que los gobiernos hacen recortes para pagar la deuda pública "a los mismos sinvergüenzas que nos han traído hasta aquí", pero "la fiscalidad no se toca", dijo en referencia al pacto fiscal acordado por PNV, PSE y PP.
Sobre el Gobierno de Iñigo Urkullu, aseguró que "está encantado con la marca España" y comparte el modelo laboral de Confebask "basado en la precariedad". "Catalunya ha sido capaz de buscar unas referencias políticas distintas tras el sopapo al Estatut, pero llama la atención la falta de voluntad para convertir el sopapo al Plan Ibarretxe en la búsqueda de referencias políticas para no volver a comenzar en una comisión parlamentaria que ya se sabe qué recorrido va a tener", indicó.
Afiliación y organización Tras insistir en que su sindicato no participará en "la perversión" que supone hoy en día el diálogo social -"una mesa en la que, para cuando te sientas, ya está todo decidido"-, Muñoz recordó la apuesta por la afiliación, la organización y la confrontación en las empresas para evitar la reforma laboral y la rebaja de salarios.
La central abertzale también denunció que la patronal Confebask "no quiere negociación colectiva" y censuró que "cuando algo se le escapa", como en el convenio del textil de Bizkaia suscrito con Bizkaidendak, lo impugna ante los tribunales.
"La patronal confía en el Gobierno de Madrid y en el Tribunal Supremo", advitió Muñoz, que hizo referencia a la petición del Círculo de Empresarios para poder pagar a los trabajadores jóvenes por debajo del salario mínimo. "Confebask ya ha dicho que esa propuesta hay que estudiarla. Veremos cuánto tiempo tarda el Gobierno en dar al Círculo de Empresarios lo que pide", dijo el dirigente de ELA.
En referencia al modelo sindical que abanderan CCOO.y UGT, el líder de ELA dijo que "pedir un Plan Marshall al Estado español, feroz defensor de la disciplina presupuestaria, es un brindis al sol que se hace porque detrás de eso se está pensando en retomar el diálogo social para obtener financiación".
Aunque no habrá diálogo social en la CAV con ELA, Muñoz sí se ofreció a Lakua para modificar las bases de Osalan y Hobetuz de cara a evitar que la participación en la formación conlleve financiación de los agentes.
Aunque no mencionó a LAB, el dirigente de ELA sí hizo referencia a la necesidad de reforzar las alianzas, aunque advirtió de que "las alianzas van a seguir siendo débiles en la medida en que dependan de elementos partidarios". "Si la alianza se busca para reforzar posiciones políticas que relativizan lo sindical y lo social, no vamos a estar", señaló en la línea de lo planteado en otras ocasiones sobre el vínculo entre LAB y la formación política de la izquierda abertzale.