BILBAO. Ambos sindicatos actúan en defensa de los empleos en el operador vasco de telecomunicaciones frente a los planes de la dirección de subcontratar servicios.
En rechazo a las pretensiones de la empresa, las dos centrales comenzaron a movilizarse de manera conjunta convocando la primera huelga propia en la historia de Euskaltel los pasados 16, 17 y 18 de diciembre.
Tras la movilización, se abrió una negociación con la dirección, en la que dejó de participar ELA, contrario a cualquier subcontratación de servicios.
Este sindicato promovió en solitario seis jornadas de huelga consecutivas en marzo pasado en rechazo a los planes de la empresa, que, según sus datos, podría suponer la salida de la compañía de unos 180 trabajadores.
ELA estima que los planes de subcontratación de Euskaltel, donde trabajan 550 personas, afectarían de manera inmediata a entre 35 y 38 personas del departamento de sistemas.
También habría otros 135 o 140 trabajadores del área tecnológica de la compañía afectados por el proceso de externalización, según el sindicato.
Pese a su postura crítica con la subcontratación de servicios iniciada por Euskaltel, la representación de CCOO en la empresa sí ha participado en la negociación con la dirección desde la consideración de que si es un proceso inevitable, mejor acometerlo a través de un acuerdo que pueda ser ratificado por los afectados.
Según explicó CCOO al anunciar su convocatoria de huelga indefinida, el sindicato ha optado por promover esta movilización al considerar que ha habido "tiempo suficiente" para lograr un acuerdo y que si no se ha conseguido es por la "sistemática ambigüedad de la empresa".
Además de coincidir en la convocatoria de huelga, CCOO y ELA han llamado a los trabajadores de Euskaltel a manifestarse mañana a la misma hora y en el mismo lugar: a las 10.00 horas frente a la sede de Kutxabank -accionista mayoritario de la compañía- en Bilbao, según han informado fuentes de ambos sindicatos.
En un comunicado, ELA también ha indicado que la plantilla respetará "escrupulosamente" la orden de servicios mínimos, que el Ejecutivo "se ha visto obligado a dictar, dado que la empresa ha vulnerado sistemáticamente los acuerdos de servicios mínimos en las dos huelgas previas".