donostia. El Gobierno Vasco lanzó ayer un jarro de agua fría a la esperanza desatada ayer tras un anuncio "urgente" del diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, que citó a los medios de comunicación frente al palacio foral para informar del apoyo de su Ejecutivo a la propuesta presentada por trabajadores de Edesa y Geyser. Se trata de un plan de viabilidad que según sus autores está "contrastado" con expertos y salvaría la actividad de confort de Fagor Electrodomésticos, que afecta directamente a la plantas de Basauri (Edesa) y Bergara (Geyser Gastech), donde la cooperativa de electrodomésticos fabrica calentadores de agua a gas.
Entre ambas plantas, dijo Garitano, "se podrán salvar 260 empleos directos y 85 indirectos": un total de 345 puestos de trabajo. Y entre ellos, "prácticamente todos los puestos de trabajo de la planta de Bergara", Geyser Gastech, que calculó en unos "ciento y pico".
Según Garitano, cuyo anuncio levantó una gran expectación, "el plan definitivo se nos ha presentado esta semana -el miércoles- y cuenta con el aval, entre otros, de dos de los administradores concursales; lo hemos analizado y creemos que es un plan viable, que va a salvar muchos puestos de trabajo, tanto en Bergara como en Basauri".
tras la estela de bizkaia El diputado general de Gipuzkoa dijo que, en virtud de esta propuesta, el Gobierno Vasco activaría un aval de cinco millones de euros, Bizkaia otro de tres y Gipuzkoa de dos millones. Según añadió, ahora están a la "espera de que MCC (Corporación Mondragon) confirme su visto bueno", ya que el documento le conmina a aportar tres millones de euros. "Nosotros estamos dispuestos a poner las cantidades que se nos invita para hacerlo viable", indicó el mandatario de Bildu: "Vamos a ponernos hoy mismo -por ayer- en contacto con Bizkaia y el Gobierno Vasco y va a ser muy importante para salvar empleos".
Sin embargo, el anuncio de Garitano fue recibido con cautela por parte del Gabinete de Urkullu. Fuentes del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad consultadas por este diario lanzaron un mensaje "claro" de "prudencia" a Garitano, con una "llamada a la responsabilidad institucional cuando se está trabajando en pleno proceso concursal de todo Fagor Electrodomésticos".
Según indicaron desde Lakua, "nosotros somos acreedores y hay un proceso abierto con un juez y unos administradores y le pedimos a Garitano responsabilidad también con no salir con posibles pseudosoluciones que todavía no están cerradas. Vamos a ser superprudentes", indicaron desde el departamento de Arantza Tapia.
En la misma línea de cautela se manifestó la Corporación Mondragon, que admitió estar analizando el documento y reiteró su posición de salvaguardar aquellos negocios que fueran rentables: "seguimos con ese compromiso". Sin embargo, fuentes oficiales del grupo dijeron que "no hay tomada una decisión porque depende de la administración concursal". Las cosas podrían estar en ese sentido más avanzadas de lo que parece. Según Martin Garitano, el plan, que recoge datos de facturación y volumen de ventas, contaría con el visto bueno de dos de los administradores concursales y viene avalado por los gestores de las plantas de Basauri y Bergara, que "son los que conocen el negocio".
La plantilla de las dos plantas de Fagor Electrodomésticos que pueden ser rescatadas tienen en principio menos información. Aunque han sido cooperativistas los que han elaborado el nuevo plan industrial, el resto de socios no han tenido acceso al mismo. Oficialmente, el motivo es que se busca primero el respaldo necesario antes de hacerlo público. Sin embargo, los promotores de la iniciativa han avanzado que no será posible salvar todos los empleos y se intenta evitar que cunda el desánimo entre los trabajadores al conocer el dato del empleo que se mantendrá.
