Bilbao. El pacto logrado por el PNV con el PP y el Gobierno español que permitirá a las empresas vascas reducir el sobrecoste que pagan por acceder a la red beneficiará especialmente a las pequeñas y medianas empresas. En total algo más de siete de cada diez compañías vascas podrán verse afectadas por este importante ahorro que, en conjunto, permitirá reducir el gasto en 50 millones de euros en dos años. Así lo anunció ayer Arantza Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco.
La consejera aportó datos hasta ahora desconocidos de un acuerdo que "dará un poco de oxígeno" a las firmas afectadas. "Ocho de cada diez empresas de nuestro tejido son pymes. La medida influirá en nueve de cada diez compañías de ese tipo, lo que supone que más del 70% de las empresas vascas verán los efectos del acuerdo".
Arantza Tapia, Aitor Esteban y Pedro Azpiazu -diputados jeltzales en el Congreso-, que comparecieron juntos en rueda de prensa, argumentaron ayer los motivos del pacto. "No nos gusta la reforma energética del Gobierno, no es la que hubiéramos hecho nosotros y eleva los costes de las empresas en un 25%" expresó Tapia. "El objetivo de la negociación era reducir al máximo las repercusiones derivadas", explicó Esteban, portavoz del PNV en el Congreso. Por eso el PNV ha llegado a un acuerdo con el Gobierno y el PP para reducir el sobrecoste que las empresas vascas tienen en relación al resto de las del Estado al estar sujetas a un nivel de tensión diferente -algo que le obliga a costear mayores peajes, que es lo que se paga al Estado por los servicios de transporte y distribución de la electricidad-.
Según Tapia, el acuerdo logrado responde a una "reivindicación histórica" y permite reducir a la mitad el sobrecoste calculado para los próximos años, pasando "de cien millones de euros a cincuenta".
En concreto, las empresas vascas sujetas a tarifas iguales o superiores a los 30 kilovatios no solo no verán incrementado el apartado relativo a los peajes el año que viene, sino que lo verán reducido. Según el pacto, en 2014 se aplicará una rebaja de los costes regulados del 30%, y en 2015 una nueva reducción del 20%. Así, los dos próximos años la industria vasca verá reducidos a la mitad los costes correspondientes a esos peajes. El PNV calcula que en dos años las empresas vascas lograrán reducir en 50 millones de euros lo que paga por acceder a la red eléctrica, repartidos en un ahorro de 30 millones en 2014 y 20 millones más en 2015.
Contra la industria Por otro lado, la reforma energética impulsada por el Gobierno popular supone una merma de competitividad para las empresas vascas, según la opinión de la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad.
Tapia explicó que no comparte la reforma energética aprobada esta semana en el Congreso "porque no es fruto de una política industrial, sino que nace de criterios meramente contables, hacendísticos". "Existía un déficit de tarifa", dijo, "y había que cubrirlo. Por lo tanto, se ha hecho estrictamente bajo términos contables y no responde a ningún tipo de política industrial", criticó.
La consejera consideró que la nueva norma tampoco responde a las recomendaciones de la Unión Europea. En conjunto, Tapia cree que la reforma supone que las empresas "pierdan competitividad respecto a empresas de países cercanos, como Francia o Alemania".