madrid. "Vamos por el buen camino, ya la luz se ve al final del túnel". Así de contundente y optimista se mostró ayer el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ante los jóvenes de su partido. "Vamos en la buena dirección. No es suficiente, pero yo os digo que este Gobierno va a seguir con las reformas, que no va a levantar el pie del acelerador, que no quiere una recuperación a medias, que no vamos a reducir la marcha, y que el camino de las reformas hay que hacerlo entero y hasta el final, y eso es lo que vamos a hacer", anunció.
En su discurso de clausura de la Convención Nacional de Nuevas Generaciones el presidente aseguró que, tras dos años de "difíciles" medidas, ya se empiezan a ver "modestos" resultados que confirman que se va en la "buena dirección". A punto de llegar al ecuador de la legislatura, el dirigente popular puso como ejemplo que por vez primera "en muchos años" se ha reducido algo el desempleo juvenil.
Durante su intervención, que dedicó casi en su totalidad a hacer balance de su gestión tras dos años en La Moncloa, el dirigente se refirió en primer lugar a la herencia recibida del Gobierno socialista anterior. Según Rajoy "tuve la mala suerte de ser testigo de las dudas que generaba España fuera y tuvimos que trabajar mucho para ir superándolas".
Ante esa herencia del Ejecutivo socialista, el popular dijo ayer que "se hizo lo que indica el sentido común, hacer un diagnóstico de la situación, abordar reformas como nadie hizo en muchos años", "poner orden en las cosas y sentar bases sólidas ante el futuro". Rajoy explicó ayer que muchas de las decisiones que ha tomado en estos dos años no "gustan a mucha gente, incluso a personas que votaron al PP" en las pasadas elecciones, pero recalcó repetidas veces que "no quedaba más remedio". El también presidente del PP explicó que no es posible que los "desaguisados" vividos en los últimos años se arreglen rápidamente, tras admitir que aún no se ven los resultados como él quisiera, "a lo grande". "Nada se resuelve en media hora" insistió.
Ante un millar de jóvenes afiliados al PP, Rajoy alabó la Ley de Emprendedores. "Os animo a que emprendáis. Si fracasáis no pasa nada, se vuelve a intentar. El bueno es el que tiene éxito a la cuarta o a la quinta porque se ha empeñado y lo ha conseguido", dijo, para añadir que España tiene que convertirse "en un país de emprendedores".
Por otro lado, ayer se hizo público que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que avala el pago en indemnizaciones y salarios a los trabajadores de empresas insolventes o en concurso de acreedores, destinó 1.112,7 millones de euros al pago de sus prestaciones en los diez primeros meses del año, un 10,3% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de ese total, 367,8 millones correspondieron a ejecuciones laborales (el 22% menos), 508 millones fueron para procedimientos concursales (el 1,7% más) y 236,9 millones para indemnizaciones responsabilidad directa de Fogasa (el 12% menos).
'Mea culpa' Por otro lado, el banco Goldman Sachs reconoció ayer los errores en el informe de sus previsiones económicas para el año 2013 y alabó las reformas emprendidas en España durante el último año, asegurando, como lo hizo también Rajoy, que "ya se empiezan a ver los frutos de sus esfuerzos".
En un análisis titulado 'Mea culpa or mea maxima culpa?', el banco de inversión repasa las previsiones que hizo públicas hace un año, afirmando que el informe contenía aciertos pero "también muchos errores". En concreto, Goldman Sachs preveía una estabilización de la actividad de la zona euro para mediados de este año, seguido por "una débil y frágil" recuperación económica. En el caso de España, la entidad destaca el "impresionante compromiso" demostrado por las autoridades españolas para acometer reformas económicas, incluso sin la condicionalidad de haber entrado en un programa de ayudas.