Donostia. La crisis de Fagor Electrodomésticos tiene al mundo cooperativo en ascuas. Las consecuencias de la grave situación que atraviesa la firma guipuzcoana, que se encuentra en preconcurso de acreedores y con una deuda que supera los 1.000 millones de euros, no se ciñe al ámbito laboral, sino que se extiende al ahorro de muchos de sus socios cooperativistas. Aquellos que habían realizado aportaciones voluntarias de capital a la empresa a cambio del pago de intereses semestrales y, por el momento, no han podido recuperarlas pese a solicitar su devolución en el tiempo y forma recogido en el contrato firmado con la cooperativa.
La "nula información" y la "falta de garantías" que, según este colectivo, les ha transmitido el Consejo Rector (la dirección) de Fagor Electrodomésticos ha aumentado su temor a perder "todos los ahorros" depositados, según confirma el colectivo de afectados. Añaden que esta situación "está teniendo un efecto rebote que no podemos cuantificar, pero sabemos que hay socios de otras cooperativas del grupo Fagor que están pidiendo la devolución de sus aportaciones".
Este grupo llamado Ordaindu, que se creó en septiembre tras una asamblea de trabajadores de Fagor Electrodomésticos -indican las mismas fuentes-, reúne a casi doscientos afectados que pidieron el rescate de un total de 20 millones de euros a finales de 2012. Se trata de unos ahorros que, según el contrato, les debían ser devueltos íntegramente en el plazo de un mes; pero solo se les habría reintegrado "un 7%".
Según precisaron fuentes de Ordaindu, el importe aportado voluntariamente por sus socios a través de esta fórmula roza los 45 millones de euros. Otra portavoz de este colectivo declaró a la agencia Europa Press que la cooperativa debería asumir su responsabilidad porque su situación es "dramática, sin trabajo y sin ahorros".
En declaraciones a este diario, afirmaron que "había pendiente otra asamblea para tratar este tema", pero esta cuestión se habría relegado a un segundo plano debido al estallido de la crisis y la entrada en preconcurso, con el consiguiente boom mediático.
Según indicó un miembro de Ordaindu, los únicos datos de que disponen los afectados son los recogidos en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), donde se refleja que el importe acumulado por las aportaciones voluntarias de Fagor alcanzaba los 53 millones de euros en 2010 y 2011 y se redujo a 45 en 2012. "Alguien ha rescatado ocho millones de euros en un año, pero los tontainas como nosotros, nada. No hemos podido".
Según indicó a Europa Press otra portavoz de Ordaindu, en la actualidad no se están pagando ni los intereses. "Hasta hace algo más de un año no se había dado ningún problema, pero en enero empezaron los retrasos" y se "bloqueó" la devolución del dinero de los socios que en los últimos meses de 2012 solicitaron el rescate. "Desde entonces han bloqueado todas las peticiones", dijo.
jubilados y herederos Ordaindu también integra a un grupo de socios inactivos (jubilados) y herederos de miembros fallecidos que no pueden recuperar el capital social acumulado a lo largo de su trayectoria en la cooperativa. La asamblea de Fagor aprobó en diciembre que la gente que se jubilase a partir de entonces, tenía que esperar dos años para recuperar su capital social. Ahora temen que puedan perderlos. Se trata del capital que los socios aportan al entrar en una cooperativa, al que se van añadiendo los beneficios o las pérdidas registradas durante años y finalmente arrojan un resultante "tras la aplicación de unas fórmulas".
A esta casuística, se suman las Aportaciones Financieras Subordinadas (AFS), un producto similar a las preferentes. Este dinero solo puede rescatarse si el emisor, es decir, Fagor Electrodomésticos, recompra estas participaciones. Los afectados, centenares de personas -no solo cooperativistas-, están representados por el colectivo Kaltetuak.