bilbao. El portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, aseguró ayer que las ayudas económicas aportadas a Fagor Electrodomésticos se han dado dentro del "marco legal", tras analizar los posibles riesgos y ante una "situación límite y extrema".
Erkoreka respondía así a preguntas de los periodistas sobre las aportaciones económicas otorgadas a la cooperativa. El PSE acusó al Ejecutivo de Iñigo Urkullu de haber dado 30 millones a la compañía que deberían haberse dedicado a inversiones a sabiendas de que lo iba a destinar a gasto corriente, concretamente para una deuda de su fábrica en Polonia y para pagar las aportaciones subordinadas que había emitido.
Antes de tomar la decisión de ayudar a Fagor, según Erkoreka, la entidad pública encargada de hacerlo, Ekarpen, consideró, tras hacer una evaluación de riesgos, que "el coste resultante de la no implicación del Gobierno y de las instituciones en el reflote de la empresa era superior al de la implicación".
Según señaló Erkoreka, "el Gobierno arbitró mecanismos de ayudas dentro de las previsiones y del marco legal". A renglón seguido apuntó que la situación de Fagor Electrodomésticos en el momento en el que pidió la colaboración institucional era "extrema y límite". Tras lamentar que "desafortunadamente la evolución de los acontecimientos ha provocado que no se hayan cumplido los objetivos" buscados con la colaboración institucional, el portavoz aseguró que no le consta que "se pueda hablar de que la empresa haya dirigido las ayudas a un destino objetivamente diferente al concebido inicialmente". "¿Un plan de viabilidad empieza o no tapando los agujeros? Para hacer efectivo un plan viable hay que empezar a tapar las deudas que se tienen. Sin cubrir las deudas es muy difícil hacer viable una empresa", defendió.
Por ello, Erkoreka se dirigió al PSEpara criticar que primero haya acusado al Gobierno vasco de "no haberse implicado suficientemente en ayudar a la Corporación Mondragón", para luego denunciar que "se ha implicado excesivamente".