Madrid. El Gobierno español seguirá impulsando la renovación del parque automovilístico español ayudando a la venta de coches mediante la prórroga del plan PIVE que permite a los compradores una rebaja en el precio de los vehículos. La medida, según fuentes del sector de fabricantes, permitirá una demanda adicional de 26.000 coches más este año.
El Consejo de Ministros aprobó ayer la tercera versión del Plan PIVE de incentivos a la compra de automóviles, dotado con 70 millones de euros y entrará en vigor con fecha 28 de julio de 2013.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, destacó que el Plan PIVE está siendo muy eficaz, y explicó que ahora se le dota de más fondos porque también es positivo para la Hacienda Pública, pues de la venta de automóviles se deriva una mayor recaudación tributaria.
El plan PIVE 3, que mantiene las condiciones de su antecesor, estará en vigor durante un año o hasta el agotamiento de los fondos, que proceden de un crédito con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE).
Con la puesta en marcha de esta tercera edición, que permitirá la renovación de 70.000 turismos y vehículos comerciales ligeros por otros más eficientes, el Gobierno ha destinado cerca de 300 millones de euros a incentivos a la compra de automóviles. Según los cálculos del IDAE, la tercera edición del PIVE permitirá ahorrar anualmente 36 millones de litros de carburante gracias a la sustitución de coches antiguos por otros nuevos más eficientes, y evitará la emisión a la atmósfera de 122.000 toneladas de CO2.
El PIVE 3, según Anfac, generará además unos ngresos fiscales de 278 millones de euros y propiciará una demanda adicional de 26.000 vehículos. Las ayudas seguirán siendo de 2.000 euros, mil aportados por el Gobierno y mil por las empresas automovilísticas.