Bilbao. La comitiva judicial, con uno de los dueños del pabellón y la Ertzaintza presentes, procedió ayer al desahucio de las instalaciones de Troquelería del Norte, la antigua Troquenor, en Sondika. Pese al encierro de buena parte de la plantilla de la compañía -que ya lograron evitar una primera orden de desalojo en mayo-, finalmente la operación se completó ayer, dejando en una situación peculiar a los 120 trabajadores de la firma que siguen con un contrato laboral en vigor aunque no cuentan con una fábrica física a la que acudir.
Con el desahucio completado, la plantilla aguarda a que dentro del concurso de acreedores se defina su situación laboral, según fuentes sindicales, ya que hay un expediente de regulación de empleo abierto. Sin embargo, pocos dudan de que el futuro de la plantilla -que lleva sin cobrar desde enero- pasa por los despidos que se avecinan. Por ello, reclama que se busque una solución para los trabajadores de la empresa, enmarcada en un sector "en auge". "Creemos que es posible buscar un proyecto viable. La maquinaria de la fábrica tiene un gran valor y habrá empresas interesadas en esta planta. No dudamos de que al final las instalaciones volverán a tener actividad industrial. Lo que solicitamos es que se cuente con los trabajadores", señalaron ayer fuentes sindicales a este diario. "Pedimos que Gobierno Vasco y Diputación se impliquen, porque los trabajadores poco podemos hacer para resucitar a esta empresa".
Desde la Diputación de Bizkaia se apresuraron ayer a manifestar que representantes del ente foral se reunirán en próximos días con los trabajadores. En rueda de prensa, el portavoz foral, Unai Rementeria, apostó por "aunar esfuerzos" con el objetivo de mantener el empleo de la planta sondikoztarra. El portavoz además, mostró su solidaridad con los trabajadores en "un momento malo". Sobre el desahucio, Rementeria dijo que existe "una resolución judicial a todos los efectos en relación al desahucio o no de la mercantil" y que, en este caso, afecta "exclusivamente" a los propietarios de la empresa con los del inmueble, por lo que "no es de la esfera de la administración foral".
El que mostró sus críticas, en particular frente al Gobierno Vasco, fue el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, quien aseguró que si la política industrial de Lakua consiste en "mandar a la Er-tzaintza", eso significa que "no hay política industrial en este país".
Tensión Y es que la jornada de ayer "muy triste" según los sindicatos, fue tensa. Los trabajadores mantenían su encierro en las propias instalaciones, por lo que se procedió a un desalojo forzoso antes de concluir el desahucio con el cambio de cerraduras. Después de en torno a tres horas de operativo, los agentes de la Ertzaintza que hasta allí se desplazaron, desalojaron al último trabajador sobre las 13.30 horas.
Aunque hubo momentos de tensión, cuando un grupo de personas que estaba en el exterior intentó acceder a la nave, lo que produjo empujones y forcejeos con los agentes antidisturbios, lo cierto es que no hubo mayores sobresaltos.
"Nos desalojan por 250.000 euros, cuando el empresario debe varios millones a la Seguridad Social y al Gobierno Vasco. Primero que paguen lo que tienen que pagar y luego que nos desalojen. A ellos no les hacen pagar", denunció el presidente del comité de empresa, Jesús Alberto Llona. "Es el primer caso de la historia en el que se desalojan a unos trabajadores de una empresa sin haberles despedido".
La Ertzaintza procedió al desalojo de la planta vizcaína donde se habían encerrado en torno a 70 empleados. Foto: Juan Lazkano
Con la fábrica vacía se procedió al cambio de cerraduras. Foto: Juan Lazkano