Los modelos modernos de Ford, como el B-Max y el próximo Fiesta, son pioneros en incorporar de forma generalizada la tecnología SYNC. Este sistema de conectividad desarrollado por Microsoft brinda al usuario un servicio automático gratuito de llamadas de emergencia y permite activar por medio de órdenes de voz tanto las funciones del teléfono como las de los dispositivos portátiles multimedia asociados al vehículo. Es, por tanto, un sistema de ayuda a la conducción que evita estrés y distracciones, además de garantizar una eficaz prestación de ayuda en caso de accidente y/o avería sin barreras de idiomas.
Los progresos de la electrónica han hecho posible, que no recomendable, simultanear la conducción con operaciones hasta hace nada incompatibles. Los sistemas de conectividad consienten hoy en día gestionar de manera oral el funcionamiento de los diversos aparatos vinculados al coche. Se pueden realizar y responder llamadas de teléfono, leer y enviar mensajes de texto (pronto e-mails), poner música, programar el navegador? Todo ello sin apenas desviar la vista del tráfico.
En el caso del SYNC, el sistema embarcado por los nuevos Ford, las posibilidades se completan con un servicio de asistencia de emergencia que, en caso de percance grave, conecta automáticamente con el operador local del 112 para solicitar ayuda. Lanza el aviso en la lengua del país donde se encuentra el vehículo y facilita la comunicación entre los equipos de asistencia y los pasajeros que la precisan salvando obstáculos idiomáticos. El contacto se establece en el mismo momento en el que salta un airbag o se produce el corte de combustible preventivo por motivos de seguridad. En ese instante el SYNC localiza el punto donde el vehículo ha sufrido el accidente sirviéndose de las coordenadas del GPS del teléfono conectado mediante Bluetooth.
Con esos datos deduce el idioma a emplear para comunicar la posición a los servicios de socorro. Antes de recabar esa ayuda, el sistema envía un mensaje a los ocupantes del coche accidentado, que disponen de diez segundos para anular la petición si se trata de una falsa alarma. De no llegar esa cancelación manual SYNC lanza la alerta.
Cuando el 112 local acusa recibo de la misma, el sistema transmite a los afectados la noticia de que la ayuda está en camino. A continuación establece una línea abierta entre víctimas y rescatadores. Esa comunicación entre el operador de emergencias y los pasajeros del vehículo siniestrado se entabla en un idioma comprensible para ambos. La conexión se mantiene por vía telefónica, lo que permite a los usuarios alejarse el vehículo si fuera necesario.
El servicio SYNC no comporta el pago de cuota adicional alguna durante la vida del vehículo puesto que emplea el teléfono celular del cliente. Sus ventajas son la inmediatez de la respuesta, la amplia cobertura que brinda y la oferta de lenguas en las que puede trabajar. Funciona en casi todos los países europeos y en algunos del entorno.