BRUSELAS. La agenda de reformas puesta en marcha hasta ahora por el Gobierno de Mariano Rajoy sigue estando "incompleta" y los riesgos ligados a los desequilibrios macroeconómicos son todavía "poderosos", tanto que la recuperación que el ministro de economía, Luis de Guindos, augura para la segunda mitad de este año podría retrasarse hasta entrado 2014. Esta nueva advertencia la lanzaba ayer el Ejecutivo comunitario en un análisis técnico que evalúa los desequilibrios macroeconómicos de 13 socios europeos y en el que califica de "excesivos" los que sufren España y Eslovenia. Bruselas urge a Madrid a "mantener el impulso reformista" y a incluir medidas correctoras en el plan que Rajoy debe enviar antes de que termine abril.

El examen alerta de lo que denomina una "amenaza tangible": la posibilidad de que la recesión que vive España desde finales de 2011 se prolongue hasta 2014 debido al círculo vicioso entre contracción económica prolongada, desendeudamiento y volatilidad de las condiciones de financiación. Según Bruselas, ni los riesgos para la estabilidad financiera se han disipado ni la respuesta dada por las autoridades españolas es suficiente. "España, pese a los progresos significativos del año pasado, tiene todavía desequilibrios macroeconómicos excesivos y debe, por tanto, mantener el impulso reformista, incluyendo medidas amplias y concretas en su programa de estabilidad y reformas", recordaba ayer el vicepresidente de la Comisión, Olli Rehn.

La reprimenda es evidente: "La agenda reformista sigue estando incompleta, e incluso reformas ya adoptadas no han mostrado todos sus efectos debido a retrasos en la implementación". Como consecuencia de la lentitud del Ejecutivo español, la capacidad de ajuste de la economía sigue siendo "insatisfactoria" y buena parte de la carga "recae en el empleo". Un mercado laboral que sigue y seguirá sufriendo, con una tasa de desempleo que llegará al 27% este año (25% en 2012) y un grupo de parados de larga duración que no ha dejado de aumentar, lo que podría minar el potencial de crecimiento de la economía.

Según la lectura comunitaria, el aumento del paro, la reducción de la renta disponible y la caída del precio de la vivienda -un 31%- debilitan la capacidad de las familias de pagar las deudas y auguran un aumento de la morosidad. De hecho, otro de los problemas identificados ayer es el elevado nivel del endeudamiento privado que apenas habría conseguido reducirse en 15 puntos desde la cota máxima del 227% del PIB alcanzada en 2012. Un varapalo que Mariano Rajoy intentó ayer minimizar, durante la sesión de control al Gobierno. En respuesta al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, achacó el oscuro panorama a la utilización de datos del período 2009-2011 e insistió en que 2013 será menos malo para el empleo.

El comisario Rehn confía ahora en que el gobierno español presentará a finales de mes un plan en línea con lo que marca Bruselas. Es decir, que habrá revisión sobre el impacto de la reforma de 2012 y sus objetivos y se reforzarán las políticas activas de empleo, los servicios públicos de búsqueda de trabajo y la formación profesional.También piden medidas para liberalizar los mercados de productos y servicios, incluidas las industrias en red, mejoras en el clima empresarial, más apoyo para la internacionalización de las empresas y una revisión del sistema impositivo para que ayude a crecer.

El plan también deberá incluir medidas para avanzar en la reestructuración y recapitalización del sector bancario, aumentar la disponibilidad de fuentes de financiación no bancarias y aliviar la falta de recursos de las pymes, hacer más eficiente el mercado de alquiler de la vivienda como vía para estabilizar el sector y promover la movilidad geográfica de los trabajadores. Y, por último, garantizar que España seguirá haciendo esfuerzos en los próximos años sobre consolidación fiscal, incluida la sostenibilidad del sistema de la seguridad social, es decir, acelerar el retraso de la edad de jubilación.

La CE presentará su evaluación el 29 de mayo, una vez examine los planes de reformas de los socios europeos. Solo si no queda convencida avanzará en un procedimiento sancionador que podría terminar en multas de hasta el 0,1% del PIB. El comisario Rehn avanzó ayer que de este examen también dependerá la decisión de si Bruselas flexibiliza el déficit público.

"La agenda reformista sigue incompleta

e incluso reformas

ya adoptadas no han mostrado sus efectos"

"El análisis

de la evolución

de las reformas y la negociación del déficit van de la mano"

"España debe incluir medidas políticas concretas en su programa de reformas"

Olli Rehn

Vicepresidente de la Comisión Europea