La 'Tasa Tobin' francesa recaudará la mitad de lo previsto por el Gobierno
El sector financiero detecta una huida de inversores extranjeros de los valores franceses
PARÍS. El impuesto que Francia aplica desde el mes de agosto a las transacciones financieras, anticipación del que debe ponerse en marcha a escala europea desde 2015, sólo permitirá recaudar unos 600 a 800 millones de euros en 2013, la mitad de lo inicialmente previsto.
Las estimaciones del Ministerio de Finanzas, publicadas ayer por Le Figaro, resultan de la proyección de los 250 millones de euros conseguidos por esta forma de la popularmente conocida como Tasa Tobin en los primeros meses de funcionamiento durante 2012, en los que inicialmente se esperaban 500 millones.
El delegado general adjunto de la Asociación Francesa de los Mercados Financieros, Bertrand de Saint Mars, explicó esa decepción porque "muchos inversores extranjeros, por miedo a este impuesto nuevo y complejo, han preferido no tratar las grandes acciones francesas o se han decantado por productos derivados que replican el producto real sin verse sometidos" a la tasa. "Es el colmo para un impuesto que pretendía desincentivar la especulación", destacó Saint Mars.