bilbao. La farmacéutica catalana Grifols ha comprado el 60% de la empresa vasca Progenika para convertirse en referencia mundial del diagnóstico de Alzheimer. Ambas compañías tienen una gran presencia en Estados Unidos y el acuerdo de venta reforzará su expansión en el primer mercado del mundo del sector farmacéutico, tanto en ventas como en investigación. La operación se ha cerrado por un importe de 37 millones de euros, una cifra muy por encima del capital social de la firma vizcaína, fijado en 575.800 euros tras una reducción de capital aprobada a finales del año pasado.
El valor real de Progenika lo marca el conocimiento y el desarrollo tecnológico que ha generado desde su creación en 2001, así como las perspectivas de crecimiento a futuro. Los responsables de Grifols explicaron la semana pasada a la plantilla de la compañía en Zamudio su encaje dentro de la estructura del grupo en el que se integra. Los trabajadores consideran positiva la operación, ya que se trata probablemente del mejor comprador posible: un gigante del mundo de la farmacia con vocación de crecimiento y que además se compromete a que la raíz de la empresa continúe enterrada en suelo vasco.
Por todo ello, el Gobierno Vasco celebró el acuerdo. La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, aseguró que la venta de Progenika refuerza el producto innovador vasco ya que Grifols compra precisamente know how con label vasco.
La farmacéutica catalana tiene una enorma vocación de expansión y, lo que es más importante, tiene músculo financiero para realizar operaciones de gran envergadura. Es la tercera mayor empresa del mundo en hemoderivados y la primera de Europa. En 2011 compró a su principal competidor estadounidense, Talecris, por más de 3.300 millones de euros y el año pasado se hizo con el 51% de Araclon Biotech Zaragoza, otro laboratorio de referencia en el campo del Alzheimer. "Es una empresa muy fuerte, una referencia en el mundo de la medicina", subrayan a este diario fuentes del sector, que también destacan que es la mayor operación cerrada por una empresa nacida en el Parque Tecnológico de Bizkaia.
La venta, con BBVA como asesor financiero, se ha efectuado mediante el pago del 50% del precio de compraventa en efectivo y el 50% restante en acciones sin voto de Grifols. Con esta adquisición, Grifols fortalece la viabilidad de los proyectos puestos en marcha por Progenika, al tiempo que refuerza su compromiso con la investigación y el desarrollo de su división Diagnostic con la incorporación de la tecnología más innovadora a la cartera de productos del Area de Inmunohematología. Grifols y los accionistas vendedores se han otorgado recíprocamente derechos de opción de compra y de opción de venta sobre las acciones representativas del capital social restante, que pueden ser ejercitadas en tres años.
Se ha establecido además que el precio de compraventa de las acciones objeto de opción de compra y opción de venta será el mismo que se ha pagado, incrementado por un interés simple del 5% anual, y que Progenika traslade a medio plazo la actividad de su laboratorio en Boston a las instalaciones de Grifols en Austin, también en EEUU.
Para "preservar la identidad de Progenika como elemento destacado del tejido económico-empresarial del País Vasco", las compañías han acordado que el vehículo de inversión Ekarpen -en el que participan el Gobierno Vasco, Kutxabank, Caja Laboral Ipar Kutxa, Lagun Aro, y las diputaciones forales- continúe apoyando a Progenika y a su nuevo accionista de control como miembro del consejo de administración de la biotecnológica. La participación de Ekarpen bajará de los 7,5 millones actuales hasta los 5 millones.
Tapia cree que la venta supone la "confirmación" de que la "apuesta" que hizo Euskadi por la investigación biomédica a partir del año 2000 fue "acertada y que los proyectos estratégicos privados, avalados también por las instituciones vascas, se han convertido en un referente en el mercado mundial".
Trabajadores de Progenika, en el laboratorio del Parque Tecnológico de Zamudio. Foto: juan lazkano