BILBAO. El grupo Kutxabank logró en 2012, su primer año, un beneficio neto consolidado de 84,6 millones tras destinar 575 millones a dotaciones, lo que supone un descenso del 65,5 % con respecto al beneficio logrado en 2011 por las entidades que integran el banco (Kutxa, Vital y BBK más Cajasur).
El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha presentado hoy en Bilbao los resultados de la entidad, a cuyo balance Cajasur contribuyó con una aportación positiva de 4,8 millones de euros, un 79 % más que en el ejercicio precedente.
Respecto a la situación del sector financiero, Fernández ha augurado que "dentro de poco" se hablará de la siguiente fase de la "reconversión" del sector y ha asegurado que en 2013 Kutxabank no tiene intención de hacer "ningún tipo de operación", pese a su consideración de que el grupo debería tener mayor tamaño.
También ha indicado que el grupo se ve obligado, por la nueva regulación, a una reducción "drástica" de su cartera de participadas, aunque ha reiterado que la participación en Iberdrola es "estratégica".