Bilbao. El Gobierno Vasco quiere tener lista cuanto antes la nueva línea de crédito a pymes y autónomos dentro de un plan de reactivación económica que permita acercar la salida de la crisis. El lehendakari Iñigo Urkullu se reunirá el lunes con los presidentes de Kutxabank y Caja Laboral Ipar Kutxa, Mario Fernández y Txomin García, para analizar la situación del sistema financiero y de paso dar un empujón al proyecto. En próximas fechas Urkullu se reunirá también con la dirección de BBVA y de Sabadell Guipuzcoano, así como con los sindicatos y patronal de cara a incorporar al fondo de financiación los ahorros de las EPSV.

La línea de financiación a empresas es una de las primeras medidas que ha empezado a mover el Ejecutivo de Urkullu. Pretende activar un fondo con 600 millones procedentes de los ahorros privados de los trabajadores, pero su puesta en marcha definitiva requiere de una importante labor de cocina. En ese sentido diversos miembros del Gobierno se han reunido con agentes sociales y económicos las últimas semanas, encuentros en los que la mayoría de los mismos han mostrado su disposición a colaborar, si bien cada uno pone sus condiciones para dar su visto bueno al proyecto.

En origen la propuesta de utilizar los ahorros incluidos en los fondos de pensiones es de Confebask y el Gobierno ha hecho suyo el proyecto ante las urgencias que vive el tejido empresarial vasco. La idea de la patronal es que colaboren en el proyecto el Gobierno Vasco, las tres diputaciones y las entidades financieras, poniendo a disposición de las pymes los ahorros de las EPSV y otros fondos de inversión, de manera que los intereses del préstamo se sitúen en el entorno del 4% en lugar del 8% actual. Así, según Confebask, se evitaría la pérdida de 1.700 empresas y de 11.000 puestos de trabajo.

Ya han surgido voces discrepantes a utilizar para tal fin los ahorros de las EPSV. En concreto, ELA recordó que cuenta con representación mayoritaria en las juntas de gobierno de Itzarri, Elkarkidetza -administración pública- y Geroa, y que no dará su voto favorable a utilizarlas para financiar empresas por su disconformidad con el modelo de banco que representa Kutxabank así como por sus diferencias con el Gobierno Vasco. En el caso de Itzarri, ELA cuenta con 21 representantes en la junta, el 40%, por lo que el visto bueno de LAB, con 9 asientos, sería imprescindible. El sindicato de Etxaide no está cerrado a tratar el asunto, pero pone condiciones como hablar de la política fiscal y articular cambios en el modelo de Kutxabank. Aún así, casi la mitad de los fondos englobados en EPSV de empleo vascas -unos 10.000 millones- están incluidos en Lagun Aro, del Grupo Mondragón, donde la decisión depende de los cooperativistas.

Urkullu se reunirá el lunes por separado con Mario Fernández y Txomin García, de cara a analizar la situación del sistema financiero en Euskadi, con un punto concreto para la línea de crédito a empresas, en el que tanto Kutxabank como Caja Laboral Ipar Kutxa son piezas clave. En próximas fechas, el lehendakari se reunirá también con otros agentes financieros como Banco Sabadell Guipuzcoano y BBVA, para dar paso después a los agentes sociales.