BILBAO. Los resultados de Iberdrola se han desplomado en el Estado español por efecto de la profundidad de la crisis y de los cambios regulatorios en el sector eléctrico pero la buena marcha de la compañía en los mercados internacionales ha permitido a la empresa presidida por Ignacio Galán obtener un beneficio neto de 2.840 millones de euros en 2012, cifra similar a la del ejercicio precedente. Ese resultado hará posible que los cerca de 50.000 accionistas vascos de la compañía eléctrica, incluido Kutxabank, reciban un dividendo de 0,3 euros brutos por acción, similar al del pasado ejercicio, lo que redundará positivamente en la economía de Euskadi.
La compañía eléctrica bilbaína logró salvar el ejercicio gracias a la buena gestión del gasto combinada con la buena evolución de los mercados externos, -principalmente en Gran Bretaña, EE.UU. y Brasil-, compensando la caída del 36% del beneficio en el mercado español con el fuerte incremento del 35% del negocio exterior. De hecho el mercado español ya sólo aporta la tercera parte de los resultados de la firma.
Con este escenario, al que hay que sumar los continuos cambios regulatorios en el sector eléctrico, -cambios que, según el consejero-director general José Luis San Pedro, tan sólo por las medidas aprobadas por el Gobierno español en 2012 para controlar el déficit de tarifa, le cuestan a Iberdrola unos 924 millones de euros-, se entiende que Iberdrola anunciase que la compañía recortará a la mitad las inversiones en el Estado durante este año.
En un escenario económico 2012 especialmente complicado, tanto en España como en buena parte del mundo occidental, Iberdrola consiguió mejorar un 1,3% el beneficio neto anual, hasta alcanzar los 2.841 millones de euros citados.
Un ejemplo de la debilidad del mercado español es que Iberdrola pese a haber invertido 21.000 millones de euros en el territorio desde el año 2000 sólo ganó 862 millones de euros en España, cifra similar a la obtenida hace una década.
La compañía se quejó ayer con motivo de la presentación de los resultados anuales de 2012 de que los recortes aplicados por el Gobierno del PP al sistema eléctrico, entre los que figura la disminución de la retribución a la distribución y la aprobación de nuevos impuestos a la generación, habían afectado sustancialmente a sus resultados aunque "no han contribuido a la solución definitiva del déficit de tarifa".
Iberdrola compensó los problemas en España con la positiva evolución del negocio internacional que elevó su beneficio neto un 35%, y alcanzó los 1.979 millones de euros. El grupo creció en todos los mercados internacionales en los que está presente, Escocia, EEUU, México y Brasil.