Madrid. El exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia Rodrigo Rato declaró ayer ante el juez Fernando Andreu dentro del caso que investiga la entidad bancaria. Durante su comparecencia, Rato se exculpó de los problemas de Bankia y responsabilizó a otros de ellos. Al Banco de España de impulsar la fusión de las siete cajas que formaron Bankia, al Gobierno de Zapatero de forzar la salida a Bolsa de la entidad antes de tiempo y el de Rajoy de provocar la reformulación de las cuentas al aprobar el decreto sobre el saneamiento de los activos inmobiliarios en el sector financiero, según indican fuentes de la acusación personadas en la causa.
Su comparecencia duró casi tres horas y en ella también aseguró que el socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, le prometió el día 3 ó 4 de mayo que las cuentas estarían listas "al día siguiente" aunque tuvieran que estar "toda la noche trabajando". Además, el expresidente desveló que poco antes de su dimisión, el Gobierno le pidió un nuevo plan para la entidad, a pesar de que el anterior ya tenía el visto bueno del Banco de España.
En su declaración explicó que a finales de marzo el grupo financiero presentó al supervisor un plan de saneamiento para cumplir con las provisiones inmobiliarias impuestas por el Gobierno en su primera reforma financiera a principios de año.
Posteriormente, en los primeros días de abril se completó con otro plan, a iniciativa de BFA-Bankia, que resolvía algunas dudas sobre la matriz (BFA) y que fue elaborado por Deloitte, la misma compañía que auditaba al grupo y que participó activamente en su salida a bolsa, recordó Rato. El que fuera vicepresidente del Gobierno añadió que el proyecto, que serviría para cumplir con las exigencias de provisiones y disipar cualquier incertidumbre, recibió el visto bueno formal del Banco de España en una misiva remitida a su atención el 17 de abril.
la dimisión Sin embargo, a pesar de la aprobación por parte de la institución competente, Rato reveló que el Ministerio de Economía le pidió que hiciera un nuevo plan en el que contemplara una caída de la economía española peor que las previsiones más pesimistas. Según las mismas fuentes, Rato realizó una nueva estrategia, que garantizara la continuidad de la entidad ante escenarios inimaginables. Además asegura que el Gobierno estaba informado de los principales ejes de dicho plan, pero la aprobación finalmente no se produjo y decidió dimitir sintiendo que había perdido la confianza de las autoridades.