madrid. El banco malo, conocido como Sareb, necesitará 2.200 millones de capital privado antes de la transferencia de activos de las entidades pertenecientes al grupo 1, las nacionalizadas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) (Bankia, CatalunyaBanc, Banco de Valencia, Novacaixagalicia), prevista para el próximo mes de diciembre. Fuentes del Ministerio de Economía explicaron que, en una primera fase, el banco malo necesitaría unos 3.900 millones de recursos propios, de los que el 45% serán aportados por el FROB y el resto tendrá que ser capital privado, unos 2.200 millones. No obstante, las mismas fuentes indicaron que el banco malo podría empezar a funcionar con menos de 2.200 millones, siempre y cuando la mayoría del capital fuese de naturaleza privada. "Si hacemos hipótesis de todo tipo y no tenemos capital privado suficiente para empezar, la Sareb sería un vehículo público", detallaban.

500 millones de fuera Dentro del capital privado, el Gobierno estima que los inversores extranjeros aportarán cerca del 10%, lo que supone unos 500 millones de euros. "No es por necesidad financiera, sino que el proyecto tiene más credibilidad si tiene inversores extranjeros", apuntaban.

En cuanto a los inversores nacionales, fuentes del ministerio aseguraban ayer que el Banco Santander, BBVA y CaixaBank están interesados en dar financiación a quienes quieran comprar activos inmobiliarios del banco malo, principalmente grandes inversores, a precios de mercado. A ellos también se uniría el Banco de Sabadell.

no hipotecas Fuentes del Ministerio también incidieron en que los cerca de 90.000 inmuebles de la Sareb estarán al margen del parque de viviendas que se creará para dar alojamiento a las familias que hayan sufrido un desahucio, ya que estas casas no son "habituales al uso". "La Sareb no es un banco", insistían. También afirmaron que no tiene sentido que se pare la venta de inmuebles para que vendan más los bancos y resaltaban que al banco malo no se traspasarán préstamos hipotecarios, sino solo el riesgo promotor. "No se transferirán hipotecas estando dudosas".

Finalmente, desde Economía precisaron que la sociedad no podrá hacer ninguna ejecución hipotecaria porque "no tiene hipotecas" y detallaron que las viviendas de las entidades que tengan que traspasar activos y que estén fuera de España no acabarán en el banco malo.