Vitoria. El 4 de noviembre de 2011, durante la visita que el lehendakari López realizó a las nuevas instalaciones de Aernnova en Berantevilla, el presidente de la aeronáutica, Juan Ignacio López Gandásegui, le lanzó una idea que hacía tiempo le rondaba la cabeza: la necesidad de poner en marcha un programa de formación específico para ingenieros que permitiese a la compañía alavesa contar con cantera suficiente en el futuro y a Euskadi, de

paso, retener el talento. Esa idea vio

la luz ayer en forma de plan formativo para un centenar de jóvenes ingenieros y titulados en Formación Profesional, todos ellos en el paro. El acuerdo alcanzado entre Lanbide (el servicio vasco de empleo) y la aeronáutica alavesa exige el compromiso de contratación por parte de Aernnova de un mínimo del 70% de los alumnos en los próximos tres años siempre y cuando aprueben el curso. A tal fin, el Gobierno Vasco ha aportado 3,4 millones. "Este acuerdo resume todo lo que buscamos: jóvenes, formación, talento al servicio de las empresas y conexión entre parados y empresas", señaló la titular de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta. Por su parte, López Gandásegui, avisó a los estudiantes de la "fuerte demanda de especialistas" que exigirá en el futuro la ingeniería aeronáutica. El curso se impartirá en cuatro grupos de 25 alumnos y durará 17 meses. Al finalizar el mismo se habrán formado especialistas en diseño y en cálculo de estructuras aeronáuticas.