Vitoria. El Gobierno Vasco "no contempla" aplicar "en el corto plazo" la eliminación de la paga extra de Navidad para los funcionarios aprobada por el Ejecutivo central, aunque sí reconoció ayer que "probablemente" tendrá que acabar poniendo en práctica esta medida, según explicó su portavoz, Idoia Mendia. En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, recordó que ya el pasado mes de julio el Gabinete de Patxi López adoptó una estrategia para hacer frente a este recorte salarial para los empleados públicos. En concreto, detalló Mendia, el Consejo de Gobierno del 24 de julio asumió que el Ejecutivo autonómico recurriese ante el Tribunal Constitucional la eliminación de una paga extra a los funcionarios, así como otros recortes del gabinete de Mariano Rajoy, si éste no reconsidera su postura y acaba con la "invasión" de competencias y con su deriva "recentralizadora".

Ayer martes, la portavoz insistió en que el Gobierno autonómico está tratando de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo central para evitar la invasión competencial que, a su juicio, supone la eliminación de la extra de Navidad aprobada por Partido Popular. Según explicó ante los medios, el Gobierno Vasco "no contempla la minoración salarial (de los funcionarios) en el corto plazo". No obstante, sí reconoció que "probablemente tengamos que aplicar" la supresión de la paga extra de Navidad, aunque eso será "en un momento posterior".

Cuentas saneadas Por otro lado, la consejera salió al paso para desmentir diversas publicaciones que en los últimos días advertían que las arcas del Gobierno Vasco "están vacías". Lejos de asumir esta realidad, Mendia aseguró ayer que las cuentas del Ejecutivo están "saneadas" pese a la "confusión" que algunos partidos políticos (en clara alusión al PNV) están tratando de sembrar en torno a este tema. Para disipar cualquier duda, continuó la portavoz, el consejero de Economía, Carlos Aguirre, comparecerá mañana jueves ante los medios para aclarar las dudas que puedan existir. Está por ver si le acompaña en dicha convocatoria el propio lehendakari, Patxi López, consciente de lo mucho que se juegan los socialistas en este asunto de cara a las próximas elecciones del 21 de octubre. Mendia no quiso confirmar ayer este extremo.

Sí aclaró en cambio que la deuda del Ejecutivo vasco -5.543 millones de euros, el 8,3% del PIB-se corresponde con la que fue aprobada por el Parlamento autonómico en una votación en la que "ningún partido votó en contra". Dicha deuda, tal y como advirtió, está siendo utilizada para "mantener los servicios públicos y el estado del bienestar", así como para compensar la caída de la recaudación de las haciendas forales.