MADRID. El diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, que da la medida de la confianza que despierta entre los inversores la deuda soberana española, se ensanchaba después de que el rendimiento del bono almena cayera al 1,408 %.
Las insinuaciones del BCE sobre la compra de bonos a corto plazo también han despertado el temor de algunos expertos a que la estrategia de emisiones de países como España e Italia cambie y se centre en subastas de bonos a dos y tres años, lo que generaría nuevos problemas de financiación para atender los rápidos vencimientos de la deuda pública.
Esto provocaba la caída del precio del bono español a dos años y la subida de su rentabilidad, que pasaba del 4 % y volvía a reducir la distancia entre el rendimiento de los bonos a corto y largo plazo, lo que se conoce como inversión de la curva de tipos.
La delicada situación de Italia, de la que se da por hecho que tendrá que pedir algún tipo de ayuda a Europa, y los problemas de Grecia para cumplir con sus compromisos de ajuste, volvían a provocar tensiones en el mercado de deuda soberana.
El riesgo país de Italia subía ligeramente a 444 puntos básicos, el de Irlanda pasaba a 463, el de Portugal a 877, y el de Grecia, a 2.271.
Los seguros de impago de deuda ("credit default swap" o CDS), relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se encarecían hasta 477.250 dólares anuales, por encima de los 474.140 que marcaban la víspera a esta hora.
Los CDS del Estado son aún los sextos más caros del mundo, por detrás de Argentina, Venezuela, Ucrania, Portugal y Líbano.
En cuanto a los futuros, los que adelantan el comportamiento de la deuda europea subían al 143,13 % desde el 142,56 % anterior, en tanto que los que predicen el futuro de la deuda estadounidense comenzaban la jornada en el 148,22 %.