Vitoria. "Las medidas aprobadas suponen un empobrecimiento generalizado de la población. Están agravando la recesión, aumentando el desempleo, recortando la protección social y haciendo que cada vez más gente tenga problemas para llegar a fin de mes". El sindicato mayoritario en Euskadi, ELA, califica así el ajuste de hasta 65.000 millones de euros anunciado esta semana por el Gobierno español. No es el único. Los principales sindicatos de Euskadi ya se han puesto manos a la obra para tratar de frenar las medidas. "Aumentar el IVA, recortar las prestaciones sociales o recortar los salarios en el sector público son políticas injustas que hacen que la crisis la paguen quienes no tienen responsabilidad", simplifica ELA.

Con todo, desde los dos principales sindicatos españoles -UGT y CCOO- ya se avanza la posibilidad de convocar una huelga general. El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, consideró ayer que esa nueva huelga general "puede ser inevitable" si el Gobierno del PP no se aviene a someter a "referéndum" los ajustes que está haciendo. Algo que no parece probable contando como cuenta con la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

De hecho, las protestas ya han comenzado y los funcionarios han sido los primeros en salir a las calles. Lo hicieron el miércoles, nada más conocerse el discurso en el que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciaba que este año se quedarán sin paga extra en Navidad. Fueron protestas espontáneas pero también lo hicieron el viernes, de una forma más ordenada, siguiendo ya convocatorias sindicales. "El rechazo social y la movilización suponen la única vía para cambiar las políticas", entienden desde ELA.

Así que ese es el camino ya tomado. Esta semana la calle volverá a poner en evidencia un creciente rechazo social a los ajustes aprobados por el Gobierno el pasado viernes. Pero las protestas podrían ir en aumento y la posibilidad de convocar una segunda huelga general en la era Rajoy -la primera fue el día 29 de marzo, con un amplia respaldo en la CAV y Navarra-, va tomando forma. Sería la decimotercera huelga general en Hegoalde de la democracia.

Tras el verano "En septiembre habrá una gran movilización. Ya veremos de qué tipo. Queremos consensuarlo. Pero esto va a tener una contestación fortísima", dijo el sábado Toxo, acompañado de Cándido Méndez, líder de UGT. Y es que de celebrarse una nueva huelga general, esta se llevaría a cabo pasado el verano, según los indicios que van dejando los líderes sindicales en sus manifestaciones.

"Hay que pasar de la resignación a la lucha activa contra estas políticas. En septiembre, la sociedad española tiene que volver a expresar su rechazo y nosotros pondremos el cauce", resaltó el líder de CCOO justo antes de convocar las más de 70 manifestaciones que celebrarán UGT y CCOO este jueves en todo el Estado.

Pero hay un factor que podría acelerar el proceso. Los ajustes anunciados por Rajoy no han concluido. El presidente del Gobierno cifró en 65.000 millones de euros la repercusión de sus medidas, pero tras lo aprobado el viernes, el ahorro será de 56.440 millones hasta 2014, por lo que queda una partida de unos 8.500 millones para que cuadren sus cuentas. Ese ahorro podría llegar de las pensiones. El Gobierno llevará "en las próximas semanas" al Pacto de Toledo el proyecto de ley en materia de pensiones anunciado por el propio Rajoy en ese discurso histórico del miércoles pasado. Se ha filtrado que en ese encuentro el PP intentará acelerar la puesta en marcha del factor de sosteninilidad y abordar las jubilaciones anticipadas. Tomen la decisión que tomen, un nuevo ajuste podría provocar que las protestas se multipliquen en todo el Estado.

Se dé o no ese paso, los sindicatos UGT y CCOO ya han anunciado su intención de pactar un calendario de movilizaciones contra la política de recortes hasta final de año.

La última huelga general de Euskadi se celebró al pasado 29 de marzo y se convocó para protestar frente a la reforma laboral entonces recién aprobada por el novel Gobierno del PP. Todos los sindicatos coincidieron en la fecha, aunque no en la convocatoria, por lo que su seguimiento fue muy notable en Hegoalde. Incluso, el rechazo social ese día fue mayor en Euskadi que en el resto del Estado, a tenor del mayor respaldo que recibió la huelga, sobre todo en la CAV, dónde la actividad casi quedó paralizada. Quizá fue el anticipo de una segunda huelga general contra las políticas de Rajoy en menos de un año.