Madrid. El Gobierno se presentó ayer en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) exigiendo a las Comunidades Autónomas que mantengan este año en el 1,5% la barrera del déficit, para rebajarla en 2013 hasta el 0,7% y en 2014 al 0,1%. Esto, en la práctica, supone que los gobiernos regionales deberán apretarse aún más el cinturón ya que esa hoja de ruta implica rebajar en 4 décimas la previsión ya aprobada para 2013 (1,1%) y nada más y nada menos que 9 décimas sobre el objetivo pactado para 2014 (1%). La lectura es sencilla: el Ejecutivo de Rajoy no traslada a las comunidades el soplo de aire que para el Estado supone la prórroga de un año dada por el Eurogrupo sobre el objetivo del equilibrio fiscal (un 3% de déficit en 2014). Lejos de eso, exige a los gobiernos autonómicos que se aprieten más el cinturón y, en última instancia, que trasladen esa miseria a los ciudadanos como si con ello pretendiera desprestigiar a las administraciones autonómicas en un paso más de la estrategia recentralizadora diseñada por el Partido Popular.
Pero esta vez Rajoy quizá ha ido demasiado lejos y hasta sus propios barones, conscientes de lo que se les exige, se rebelan. Así al menos lo hizo Juan Vicente Herrera, el presidente popular de la Junta de Castilla y León, y José Antonio Monago, de Extremadura, que ordenaron a sus respectivos consejeros de Economía abstenerse de apoyar el plan del Gobierno si éste insistía en defenderlo a ultranza. Estas tres comunidades se unían así a los territorios que no controla el PP (Andalucía, Cataluña, Asturias y Canarias votaron en contra), que también exigieron para sí la indulgencia que el Estado ha conseguido de Europa.
iva, al 50% El presidente andaluz, José Antonio Griñán, resumía claramente esta postura diciendo que la Junta que él dirige defiende una "distribución equitativa" del objetivo de déficit y que se destine el 50% de la subida del IVA a las comunidades autónomas "si el Gobierno de la Nación decide hacer efectiva esta medida anunciada por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy".
En declaraciones a los periodistas, Griñán señaló que Andalucía defiende "una distribución equitativa del déficit entre el Estado y las comunidades autónomas y también entre las comunidades entre sí". Añadió además que "si se sube el IVA, el 50% de la subida debería ir destinado a financiar a las comunidades autónomas, tal y como marca el modelo de financiación". Según subrayó, Andalucía "tiene muy claro que cuando se exige un esfuerzo hay que compartirlo", por lo que el objetivo del déficit "debe ser compartido por el Estado y las comunidades ya que lo que no es normal es que una administración se ponga un objetivo de déficit más alto que otras".