MADRID. En esta primera subasta desde la cumbre europea en la que se acordó la recapitalización directa de la banca, el Tesoro ha colocado 1.238,7 millones en bonos a tres años con una rentabilidad del 5,197 %, frente al 5,51 % de la anterior subasta de esta denominación, celebrada el 7 de junio.
También se han colocado 1.014,7 millones en bonos a 5 años, aunque vencen en sólo 4, con un rendimiento del 5,62 %, más alto que el 5,44 % de la puja anterior.
Asimismo, el Tesoro ha captado 747,21 millones en obligaciones a diez años, aunque ha tenido que ofrecer un rendimiento marginal del 6,50 %, superior al 6,12 % de la subasta anterior y el más alto desde noviembre de 2011, cuando superó el 7 %.
Pese al alza del interés de esta denominación, la demanda de las entidades compradoras ha más que triplicado los 747,21 millones finalmente adjudicados, ya que se ha situado en 2.377 millones de euros.
También el importe conjunto solicitado de las tres denominaciones subastadas hoy ha superado con mucho el objetivo de colocación del Tesoro, que oscilaba entre 2.000 y 3.000 millones de euros, ya que ha sumado 7.800 millones, lo que sitúa el ratio de cobertura en 2,3 veces.
La subasta se produce en un momento de gran tensión en los mercados, con la prima de riesgo española en 506 puntos básicos, debido, según los analistas consultados, a las presiones ejercidas en los últimos días por los inversores para beneficiarse de tipos de interés más altos.
Asimismo, la puja se produce pocas horas antes de la reunión en la que el Banco Central Europeo (BCE) recortará, previsiblemente, el tipo de interés oficial en un cuarto de punto, hasta dejarlo en el 0,75 %, un nivel mínimo histórico en la zona del euro, según coincidieron en señalar ayer los analistas consultados por Efe.