ELORRIO. La situación del comercio sigue empeorando por el efecto de la falta de confianza del consumidor y la menor renta disponible. Esta restricción del gasto está complicando la vida a Eroski, uno de los grupos líderes de la distribución comercial en el Estado, en el aspecto financiero, según reconoce su presidente Agustin Markaide. Con una importante deuda bancaria, -herencia de los créditos solicitados en los años del boom para financiar su expansión, incluida la adquisición de la catalana Caprabo que supuso unos 1.700 millones de euros-, el grupo cooperativo vasco pese a mantener su cuota de mercado ha tenido que renegociar los plazos de los pagos.

¿A cuanto asciende la deuda bancaria de Eroski y en qué situación está tras retrasar los pagos a la banca?

En la actualidad mantenemos una deuda de 2.313 millones de euros y a la vista de la compleja situación de la economía hemos solicitado al pool de bancos acreedores un alargamiento de los plazos de 2014 hasta 2017. El momento más difícil para las finanzas del grupo fue en 2009 y tras un año de conversaciones con las entidades financieras, a finales de aquel ejercicio, firmamos un acuerdo hasta 2014 que es el que queremos renegociar.

¿Cómo van las negociaciones?

Creemos que la banca valora el hecho de que en los últimos tres años hemos reducido la deuda en más de mil millones de euros, de ellos 291 millones el pasado ejercicio, y estamos haciendo un esfuerzo notable para realizar desinversiones. Por ello, teniendo en cuenta que no pedimos más dinero y partiendo del principio de que seguramente es algo que a las entidades financieras no les gusta, la situación está bien encaminada pero tenemos que cerrar esto antes de finalizar setiembre. Queremos destinar una parte del dinero que generamos a invertir. La receptividad de la banca es buena.

¿Es complicado desinvertir activos en estos momentos?

Lógicamente sí. En 2011 se cerraron todos los mercados para inversiones en España. Ahora la marca España no tiene la garantía suficiente para invertir un euro en el Estado español hasta que se clarifique la situación. No hay financiación porque no hay visibilidad a medio plazo de la evolución de los negocios por la crisis de deuda. Hay casos en los que las ofertas que podemos recibir son tan a la baja que en ningún caso compensa vender en estos momentos, pero la cosa está tan complicada que ahora no hay ni fondos buitres.

¿Cómo están evolucionando las ventas en el comercio?

La atonía general hace que el segmento de alimentación, el que mejor se comporta y que es el más importante para nosotros porque dos tercios de nuestra red son supermercados, se mantiene pero débil. Como además hay una deflación se venden los mismo kilos pero entran menos euros. En el caso del bazar, textil, muebles, electrodomésticos, las ventas están mal. Hay subsectores que venden menos que la mitad que en 2007, por ejemplo en electrodomésticos. Y este año en concreto no sólo se ha producido un nuevo descenso sino que se ha bajado un escalón entero en la actividad. Abril ha sido el peor mes en años. El resultado final es que el segmento de electrodomésticos, muebles, bazar etc puede caer entre un 5 y un 10% este año mientras que en alimentación esperamos cifras similares al pasado año.

¿Qué cambios de hábitos se están produciendo en el sector de la distribución con la crisis?

El precio se ha convertido en un argumento fundamental en la decisión de compra. El consumidor destina menos dinero a alimentación y el resultado es que está empeorando el equilibrio alimentario porque se consumen menos productos frescos y más envasados. Por ello estamos haciendo un esfuerzo para que nuestros productos envasados sean lo más sanos posible reduciendo grasas, sal, etc y, adicionalmente, aumentando la información nutricional, con un sistema de semáforo, para ayudar a los clientes a valorar lo que consumen.

¿El menor consumo de frescos afecta a los proveedores vascos?

Sí. En general esta disminución tiene efectos negativos sobre los productores locales porque, normalmente, los productos frescos son de origen más cercano. En el tema de la marca blanca, en Eroski hemos pensado que una penetración del 32-33% es una cifra adecuada porque no queremos quitar marcas de las estanterías y eliminar la posibilidad de elegir a nuestros clientes. Por último, hay una inclinación del consumidor por los formatos de proximidad, los supermercados urbanos, en detrimento de los hipermercados situados en las afueras. Pero esta apuesta por la cercanía no significa que los clientes no valoren las grandes marcas y, de hecho, mucho pequeño comerciante está apostando por seguir en franquicia con nosotros.

¿Temen un posible aumento de la competencia?

No tememos un aumento de la competencia porque Eroski ya compite con todos en el conjunto del Estado. Nosotros mantenemos nuestra cuota de mercado a nivel estatal y somos uno de los grupos líderes de distribución con algo más del 10%, según Nielsen. En Galicia, por ejemplo, vamos camino de ser líderes, en Baleares ya lo somos, y en Cataluña, por ejemplo, estamos al primer nivel. En Euskadi sólo falta un gran competidor, que entrará también, pero repito que ya competimos en todo el Estado y seguimos ahí.

El Gobierno español está sufriendo fuertes presiones para que suba el IVA. ¿Cómo valoran una subida?

No sería una buena noticia porque con el retraimiento del consumo una subida de precios drivada de la mayor presión fiscal generará un empobrecimiento general y no ayudará a superar la situación.

Vista la complicada situación económica del Estado español. ¿Qué solicitarían ustedes desde el ámbito de la empresa a los dirigentes políticos?

Es preciso un gran acuerdo de base, un gran pacto de todas las fuerzas políticas para realizar un diagnóstico, en lo esencial, de la situación y de las medidas principales que hay que adoptar para salir del actual escenario. Sin confianza y con esta incertidumbre es complicado todo.

¿Contemplan recomprar las Aportaciones Eroski que se emitieron en su día por importe de 600 millones?

No. Y no porque las entidades financieras acreedoras no nos dejarían que algo que es parte de nuestro capital y que se emitió como recursos propios, fuera a reducirse antes de que hayan cobrado la deuda. Evidente entendemos que es una situación dificil por la falta de liquidez en los mercados ahora.