Vitoria. La plantilla de Pemco Esmaltes completó ayer el primero de los tres días de encierro previstos en su sede de Jundiz como protesta contra el ERE de extinción presentado por la empresa y que afectaría a 30 de sus 32 trabajadores, con una indemnización de 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades, mientras que la representación de los trabajadores solicita que fuera de 35 días con 24 mensualidades. Según un comunicado difundido por la empresa, la presentación del ERE se debe a la "acumulación de resultados negativos" durante los últimos cinco años por la caída constante de la demanda de fritas y esmaltes vitrificables que produce Pemco, debido a la crisis en el sector de la construcción y al incremento de precios de las materias primas y de la energía. Empresa y trabajadores volverán a reunirse mañana en la sede de la compañía. Foto: dna