Vitoria. Las entidades financieras vascas presentarán mañana las cuentas con las provisiones a realizar para cubrir las nuevas demandas del Gobierno español en relación a los créditos concedidos al sector inmobiliario. Estas provisiones se elevan, de media, del 7% al 30% de los créditos concedidos. Tras analizar todo el fin de semana la letra pequeña del Real Decreto-ley publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), consideran que tienen recursos propios suficientes para afrontar las nuevas demandas sin precisar de unas ayudas públicas que, tal y como recoge, el citado decreto, en caso de no devolverse al cabo de cinco años le permitirían al Estado nacionalizar a la entidad en cuestión. Las dos grandes entidades financieras vascas, BBV y Kutxabank, según los analistas, podrán cumplir con la "exigentes" nuevas provisiones ya que su exposición al sector inmobiliarios ha estado por debajo de la media y a la solidez de su balance pero aún así tendrán que realizar un esfuerzo notable. No hay que olvidar, por ejemplo, que las entidades que configuran Kutxabank obtuvieron unos 250 millones de euros de beneficios en 2011 y, según Efe, con datos de cierre del referido 2011 precisarían realizar una provisión de unos 685 millones de euros, una cifra que duplica ampliamente los resultados. Por su parte el BBVA, con unos beneficios netos de 3.000 millones de euros tendrían que provisionar, según las fuentes citadas y con datos de 2011, unos 2.228 millones de euros.
Caja Laboral ya adelantó el viernes que no espera problemas para poder afrontar las nuevas exigencias con sus recursos y la ampliación de capital en curso de 165 millones de euros. La cooperativa de crédito está en proceso de fusión con Ipar Kutxa por lo que no se espera el tener que recurrir al FROB. En todo caso hay que tener en cuenta que el Estado español nacionalizará las entidades financieras que no devuelvan en un plazo de cinco años las ayudas públicas articuladas a través de bonos convertibles, los conocidos como cocos, destinadas a sanear sus balances de activos inmobiliarios. Estas ayudas, según las previsiones del ministro de Economía Luis de Guindos, no deberían superar los 15.000 millones de euros.
En el Real Decreto publicado ayer en el BOE se recoge, entre otros puntos, que el Banco de España podrá proceder a la conversión de acciones, o sea a nacionalizar la entidad, antes de que finalice el plazo de cinco años si considera "improbable, a la vista de la situación de la entidad o su grupo" que su recompra o amortización pueda llevarse a cabo en el periodo previsto. Eso sí, si la entidad financiera incumpliese con la devolución de la ayuda, el FROB podrá, además, sustituir de forma provisional los órganos de administración o dirección de la entidad, lo que acabaría suponiendo su intervención.
El BOE apunta que el Banco de España podrá modificar dichas coberturas a partir del 31 de diciembre de este año.
Más ayudas para Bankia La reforma obligará a la banca a realizar dotaciones millonarias, especialmente a las entidades de menor tamaño, que previsiblemente deberán pedir ayudas públicas para evitar un fuerte deterioro de su solvencia. En el sector se considera que Bankia, bueno en realidad su matriz BFA que es la que está intervenida, será la entidad fianciera que sufrirá un mayor impacto en sus cuentas pues tendría que provisionar unos 4.524 millones de euros, en tanto que, según Efe, la que menos será Bankinter, sólo 186 millones, gracias a su mínima exposición al "ladrillo".
Aunque las tres grandes entidades financieras del Estado español, Banco Santander, BBVA y Caixabank, no precisarán de ayudas públicas, no está tan claro para ciertos grupos de cajas y algunos bancos medianos. Curiosamente en este proceso se premia a los que han realizados peros gestión y no pueden seguir en solitario porque si están en un proceso de fusión contarán con un calendario más amplio para dotar las provisiones. En líneas generales, el decreto confirma la obligación de que la banca provisione también los créditos para financiar la promoción inmobiliaria que son sanos.