madrid. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció ayer medidas para restringir las importaciones del biodiesel argentino como respuesta a la decisión de las autoridades del país sudamericano de expropiar YPF a Repsol. Sáenz de Santamaría hizo este anuncio en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en la que se analizaron las medidas que piensa poner en marcha el Ejecutivo ante esa expropiación. En ese contexto, la vicepresidenta señaló que el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha planteado una orden ministerial que se conoce como "la del biodiesel" y que hoy se publicará en el BOE.

La vicepresidenta señaló que se trata de "un sistema de medidas equivalentes que tiene por objeto establecer la circunstancia en que se logrará esa medida de efecto equivalente cuando se adquiera biodiesel de aquellas empresas que tengan ciertas autorizaciones y que deban estar situadas en territorio español o comunitario".

Según ella, "esta es una acción que logrará un apoyo a esas operaciones de refino por parte de empresas españolas o comunitarias y que busca colocarlas en una situación adecuada para poder prestar ese biodiesel en condiciones que lo hagan competitivo". Se trata de apoyar la producción de biocombustibles por parte de compañías españolas para reducir así las importaciones procedentes de Argentina.

El mes pasado, la industria española de este sector reclamó al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que publicara la normativa de asignación de biodiesel para frenar las compras que consideran desleales por parte de Argentina e Indonesia y que están afectando al sector.

europa Sáenz de Santamaría informó de la iniciativa sobre el biodiesel horas después de que el Parlamento Europeo haya aprobado una resolución que insta a la UE, entre otros aspectos, a suspender parcialmente las ventajas arancelarias que tienen las exportaciones argentinas para entrar al mercado comunitario. Entre los productos argentinos que se han beneficiado están los biocombustibles, el aceite de soja y algunas frutas y pescados, entre otros.

Soraya Sáenz de Santamaría destacó la importancia de la resolución aprobada en Estrasburgo por una amplia mayoría, si bien el PSOE votó en contra de la suspensión parcial de las ventajas arancelarias.