Buenos Aires. El Gobierno argentino prepara el envío al Congreso de un proyecto de ley para tomar el control de la petrolera YPF, controlada por la española Repsol, según informaba anoche el diario argentino Clarín. El texto, según el diario, declara "de utilidad pública y sujeto a expropiación" el 50,01% de las acciones clase D de la compañía, en manos del grupo argentino Petersen (25,46%) y de Repsol, que posee el 57,43%.
El valor que pagaría Argentina por unos 100 millones de acciones del Grupo Petersen y 96 millones de títulos de Repsol lo establecería "el Tribunal de Tasaciones de la Nación con la colaboración de la Secretaría de Energía". En caso de no llegar a un acuerdo con estas partes, el Estado "promoverá el juicio de expropiación respectivo".
La hipotética expropiación supondría la destitución "total" de la actual directiva de YPF, cuyo consejo se formaría con representantes de las provincias petroleras y "en caso de que inviertan por requerimiento de la nueva dirección estatal", también accionistas privados.
La posibilidad de que el Ejecutivo de Cristina Fernández nacionalice la filial de la petrolera española se divulgó poco después de que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, se reuniera en Buenos Aires con el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el viceministro de Economía, Axel Kicilloff.
Ese encuentro se produjo horas antes de la reunión que altos funcionarios tenían previsto mantener con los gobernadores de las diez provincias petroleras del país para analizar la situación del sector, a la que podría asistir la presidenta Cristina Fernández, según fuentes políticas aunque no está confirmado oficialmente.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, tenía previsto anunciar esta madrugada (hora española) los detalles de la nueva estrategia que ha puesto en marcha su Gobierno para aumentar la participación del Estado en la petrolera YPF, filial de Repsol, a la que en las últimas semanas le han retirado varias licencias de producción, según medios locales argentinos. El partido de la presidenta tiene mayoría en el Congreso por lo que, de ser así, no tendría muchos impedimientos para nacionalizar la filial de Repsol.
Se esperaba también que la mandataria respondiera a las advertencias del ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, quien aseguró ayer que los "gestos de hostilidad" contra las empresas españolas, entre las que figura Repsol YPF, serán también considerados "hostilidad a España y al Gobierno de España" y tendrán "consecuencias".
Los principales rotativos argentinos hablan ya de un plan del Estado para asumir el control casi total de YPF, pero hasta ahora el Gobierno no ha desvelado cuál es la verdadera intención de Fernández de Kirchner ni tampoco ha desmentido algunas de las especulaciones que han surgido en torno a este controvertido asunto.
Hasta el momento, siete provincias argentinas -Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Mendoza, Salta y Río Negro- han retirado a YPF las licencias de explotación en determinadas áreas por las caídas en la inversión y la producción.