pekin. El Producto Interior Bruto (PIB) de China creció un 8,9% interanual en el cuarto trimestre de 2011, lo que, a pesar de suponer una desaceleración respecto al 9,1% registrado en el tercer trimestre, superó las expectativas del mercado y ha permitido al gigante asiático concluir el ejercicio 2011 con una expansión del 9,2%, lejos del 10,4% de 2010, pero muy por encima de la expectativa del 8% del Gobierno. La producción industrial de China en 2011 experimentó un incremento del 13,9%, inferior al de 2010 como consecuencia de la menor demanda exterior.

Por su parte, las ventas minoristas de China en el conjunto de 2011 crecieron un 17,1%, ligeramente por debajo del dato de 2010, a pesar de los esfuerzos del Gobierno chino para estimular el consumo interno como fórmula para paliar el impacto de la desaceleración económica mundial.

El PIB chino en 2011 ascendió a 7,46 billones de dólares (5,87 billones de euros), lo que consolida al gigante asiático como segunda economía mundial, sólo por detrás de EEUU, un año después de haber superado a Japón.

Las subidas de precios, principal preocupación de Pekín en 2011, se frenaron a partir de la segunda mitad de año, después de que en julio se alcanzara la máxima subida del IPC en 37 meses (6,5%), por lo que se espera que en 2012 la política macroeconómica gire hacia otros objetivos.