MADRID. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho hoy que es posible que el déficit público para 2011 pase del 8 %, aunque espera que "no sea mucho, en absoluto".
Durante una entrevista en la Cadena Ser, el ministro ha señalado que España no está en condiciones de tener una desviación así del déficit y que no tomar medidas para corregirlo llevaría a la economía a una situación "imposible".
Ha añadido que esta situación se ubica en un entorno de crecimiento negativo, por lo que el Gobierno cuando lo supo tuvo que tomar medidas "desagradables" en un acto de "responsabilidad", a pesar de que no ha sido un "plato de gusto".
En este sentido, ha manifestado que subir impuestos es desagradable e impopular, pero de no hacerlo "nos lo hubieran impuesto otros".
A su juicio, la culpa de esta situación se distribuye entre las comunidades autónomas y la Administración central.
En su opinión, las reformas que se deben hacer no pueden consistir solo en un planteamiento de mero ajuste de contracción del gasto.
De Guindos ha asegurado que el Gobierno tiene una "agenda reformista muy agresiva" en los ámbitos laboral, financiero, del mercado de bienes y servicios, y competitividad, y ha indicado que sólo con recortes de gastos y subida de impuestos "nos meteremos más en una situación contractiva".
Respecto a las declaraciones de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien ha señalado que el Gobierno socialista ha dejado un país "en la ruina económica y social", De Guindos no ha querido calificarlas, pero ha subrayado que "la situación es la que es" y que prefiere mirar hacia adelante.
En cuanto al IVA, espera que no suba este año, aunque ha recalcado que en estos momentos hay que hacer un programa de estabilidad de acuerdo con los socios europeos.
El responsable de Economía ha asegurado que los esfuerzos para salir de esta crisis se deben distribuir entre todos: sociedad, agentes sociales y partidos políticos, y también las compañías eléctricas, que deben tener "un servicio adecuado a precio adecuado".
Preguntado sobre la medida adoptada por la Generalitat de Cataluña de cobrar un euro por receta médica, ha respondido que no sabe si será aplicable a nivel general ya que todas las comunidades autónomas no se encuentran en la misma situación, pero que se siente "muy solidario" con los esfuerzos de austeridad del gobierno catalán.