madrid. El mercado de deuda se impacientaba ayer con España y obligaba al Tesoro, en la primera emisión tras la victoria del PP en las elecciones del domingo, a pagar de nuevo más del 5% por una emisión de letras, por encima de lo abonado en los últimas semanas por países rescatados como Portugal o Grecia. La presión sobre España obedece, según los analistas consultados por Efe, a la urgencia de que el nuevo Gobierno concrete cuanto antes las medidas que va a aplicar y también a la vaguedad de la respuesta de las instituciones europeas para hacer frente a la crisis de la deuda soberana de la eurozona.
En opinión del banco británico HSBC, España no puede hacer frente por si sola a la crisis de la deuda soberana, que exige una solución global y la imprescindible intervención del Banco Central Europeo (BCE).
La agencia de medición de riesgos Fitch, por su parte, recomienda al nuevo Gobierno que ponga en marcha ya un "ambicioso" plan de reformas fiscales y estructurales, antes de que el impacto de la crisis de la deuda en España sea aún mayor.
El informe publicado ayer por Fitch advierte también del peligro de que se disparen los costes de la recapitalización de la banca.
Es preciso, según los expertos, que alguien deje claro la situación concreta del sector financiero español y tome decisiones rápidas.
Aunque ayer se colocaron 2.978 millones de euros, la demanda de las entidades rozó los 10.500 millones.
En opinión de los analistas el problema ya no es el riesgo del país, sino que se puede hablar abiertamente de una restricción financiera al sector privado difícil de superar, a no ser mediante una intervención en el mercado para cortar la especulación y facilitar liquidez. Así, el mercado ya no funciona, pues no asigna precios racionales.
De los 2.978 millones de euros colocados, 2.012,22 correspondieron a letras a tres meses que se adjudicaron con un interés marginal del 5,22%, el más alto desde 1993 -no hubo letras a este plazo entre los años 1994 y 2002-, que duplica el aplicado en octubre (2,35%).
Los 965,18 adjudicados en letras a seis meses lo hicieron al 5,33%, el interés más elevado para este plazo desde 1997 y casi el 60% más caras que en octubre (3,35%).
Para el jefe del Departamento de Investigación del IEB, Lorenzo Dávila, estos intereses son "preocupantes" y a la larga podrían hacer "inviable" el pago de la deuda.