Washington. El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer una reforma de sus líneas de crédito para mejorar la flexibilidad y el alcance de sus operaciones de préstamo con el objetivo de poder aportar liquidez y ayuda de emergencia a los miembros del fondo con problemas, una medida que podría beneficiar a los países de la eurozona con problemas, como España, que podría solicitar más de 46.000 millones. Según destacó el Fondo en un comunicado, esta nueva línea de crédito permitirá responder mejor a las diversas necesidades de liquidez de los miembros con políticas sólidas y fundamentales, incluidos aquellos que se vean afectados por un periodo de elevadas presiones económicas o de mercado.
Asimismo, la institución dirigida por Christine Lagarde pretende con esta reforma hacer frente a las necesidades de financiación urgente en un rango de circunstancias más amplio que los desastres naturales o los periodos posteriores a un conflicto, que eran los únicos escenarios contemplados hasta ahora.
Lagarde, felicitó al consejo ejecutivo de la institución por la "rápida respuesta" dada para apoyar a los miembros del fondo.
La reforma sustituye la Línea de Crédito Preventiva (PCL) por la "más flexible" Línea de Liquidez Preventiva (LLP), que se puede utilizar en un mayor número de circunstancias, incluida como seguro contra futuros choques o como ventanilla de liquidez en el corto plazo para hacer frente a las necesidades de financiación en época de altas presiones locales o globales y para romper cadenas de contagio.
Esta nueva línea puede ser utilizada de modos diferentes. Por un lado, los países podrán recibir crédito a seis meses para hacer frente a necesidades de financiación a corto plazo, por un importe que no superará el 250% de la cuota del país en el FMI, que podría ser aumentada hasta el 500% en circunstancias excepcionales (a corto plazo y como consecuencia de factores externos, incluidas presiones económicas globales o regionales).
Asimismo, también se podría acceder a un crédito a entre 12 y 24 meses, con un importe máximo del 500% de la cuota durante el primer año, que podría ascender hasta el 1.000% durante el segundo. El FMI añade que este tipo de acuerdo incluye revisiones cada seis meses del consejo.
Según recoge el Ministerio de Economía español, la cuota actual es de 4.023 millones de DEG (Derecho Especial de Giro = 1,16 euros) lo que supone un 1,688% del total de la institución, aunque una vez implantada la reforma de las cuotas aprobada en noviembre de 2010, la cuota española pasará a ser 9.535 millones de a finales de 2012, el 2% del total.
Según estos datos, y al tipo de cambio oficial este jueves del euro respecto al DEG, actualmente España podría podría recibir hasta un máximo de 46.650 millones. Con la ampliación de cuota prevista para 2013, el Estado podría solicitar una línea de crédito por unos 100.000 millones.
Asimismo, los actuales instrumentos para la ayuda de emergencia (Ayuda de Emergencia para Desastres Naturales y Ayuda de Emergencia Post-Conflicto) se consolidan en el nuevo Instrumento Rápido de Financiación (RFI) que podrá ser utilizado para apoyar un equilibrio urgente de necesidades de pagos, incluidos aquellos que procedan de choques externos.