cannes. El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, dejó claro ante el G-20 que España continuará con su política de austeridad, pero reclamó a las potencias económicas un plan global de estímulos que impulse su demanda interna y reactive el crecimiento global.

Zapatero reiteró en Cannes (Francia) el mensaje que ya lanzó la semana pasada en Asunción (Paraguay) a los países emergentes de Latinoamérica, convencido de que para evitar una nueva recesión es necesario que los Estados con superávit comercial den pasos para relanzar la economía mundial.

La primera jornada de la cumbre del G20 que se celebra en Cannes ha estado marcada por la crisis económica y política de Grecia y por los esfuerzos de los líderes europeos para evitar el contagio a otros países de la zona euro.

Zapatero comenzó el día junto al resto de líderes del Eurogrupo que forman parte del G20, que acordaron agilizar la puesta en marcha del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el "cortafuegos" diseñado por los países comunitarios para tranquilizar a los mercados sobre la estabilidad de las deudas soberanas de la zona euro.

Aprovechó la ocasión para subrayar que, a pesar de las tensiones, los inversores han vuelto a demostrar que confían en los títulos de deuda española, valorando la subasta que realizó ayer el Tesoro español para captar 4.490 millones de euros en bonos a cinco y dos años.

Según explicó, para evitar el riesgo de contagio España seguirá actuando "exactamente" como hasta ahora, cumpliendo sus compromisos y continuando con el proceso de reformas, muchas de las cuales tienen que ser aplicadas por los agentes económicos.

Zapatero tomó la palabra durante el almuerzo de la cumbre para poner de manifiesto la necesidad de que los países en buena situación pongan en marcha medidas que reactiven la economía y eviten que se retraiga el débil crecimiento que experimentan muchos.

La idea, según explicó Salgado, ha sido bien acogida por los líderes del G20 y será recogida en un plan de acción. "España está todavía en esa situación de tener que seguir poniendo en marcha medidas de consolidación fiscal por la vía de los ingresos y de los gastos y de las reformas estructurales, pero hay países que tienen margen" para estimular su demanda en todas las zonas del mundo, manifestó. Salgado recordó también la apuesta del Gobierno español por establecer una tasa sobre las transacciones financieras a nivel mundial, destinada, entre otros objetivos, a fomentar el desarrollo.

En la foto de familia Zapatero recibió además el afectuoso saludo del presidente estadounidense, Barack Obama, protagonista de la cumbre junto a Sarkozy y Merkel.