Bruselas. La presidencia polaca de turno canceló ayer la reunión de los ministros de Finanzas de la Unión Europea que debía celebrase hoy como cita previa para atar los detalles del acuerdo para superar la crisis de la deuda soberana anunciado en la cumbre de jefes de Gobierno que, ésta sí, se mantiene en agenda. Más allá de otros análisis, la suspensión de esta cita demuestra que se negocia contrarreloj, que se busca apurar los plazos y, sobre todo, que el acuerdo anunciado el pasado domingo no está tan bien atado. Lo reconocía la propia presidencia de turno que pospone la reunión del Ecofín a después de la cita de los jefes de estado. Dependiendo de lo que éstos aten, los demás concretarán: "Un mayor trabajo a nivel de los ministros de Finanzas se llevará a cabo teniendo en cuenta el resultado de la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno. La intención es adoptar lo antes posible todos los elementos y detalles necesarios del plan".

Desde las instituciones europeas tratan de quitar importancia a este tema asegurando que la cancelación de la cita del Ecofín "no quiere decir que de la cumbre no salgan resultados, sino que incluso puede ser más fácil para el Consejo Europeo tomar las decisiones si no están los ministros". Otras fuentes señalaron que, "ya que se celebra un Consejo Europeo con los 27 líderes no tiene sentido que viajen a Bruselas los ministros, cuando de todos modos tendrán que tomar la decisión los mandatarios".

Alemania El tema clave sigue siendo el de la recapitalización de la banca, el papel futuro que jugará el BCE y la intervención en los mercados de deuda. A este respecto la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó ayer una formulación en el borrador del comunicado para la cumbre ya que se podría concluir que el Banco Central Europeo "debe seguir comprando bonos en el mercado secundario". "Alemania no acepta la frase tal y como está ahora", más aún si se tiene en cuenta que "aún se está trabajando", declaró. La frase no incluye la afirmación de que las compras en el mercado secundario "serán posibles", sino que, como dijo Merkel, "sólo dice que las medidas no convencionales del Banco Central Europeo deben continuar".

Según el borrador del acuerdo comunitario publicado ayer por el diario económico alemán Handelsblatt, debería ser el fondo de rescate europeo FEEF el que tenga capacidad para asegurar nuevas emisiones de deuda y comprar bonos en el mercado secundario.