berlín. París y Berlín han llegado "bastante lejos" trazando las "líneas generales" del "paquete integral" para atajar la crisis de la eurozona que se cerrará el miércoles, y sólo queda pendiente el trabajo técnico, aseguró ayer el Gobierno alemán.

Desdeñando los rumores sobre las graves diferencias entre ambos ejecutivos, ante la cumbre europea que se celebrará mañana en Bruselas, el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, afirmó que Alemania y Francia están de acuerdo en asuntos como Grecia, la recapitalización bancaria y el fondo de rescate. "Alemania y Francia han llegado bastante lejos perfilando las líneas generales" del acuerdo, aseguró.

Fuentes gubernamentales concretaron posteriormente la posición común del eje franco-alemán, que no obstante deberá irse perfilando contrarreloj en los próximos días, entre la reunión de ministros de Finanzas de ayer por la tarde y la segunda parte de la cumbre de líderes de la eurozona del miércoles.

La estrategia definitiva podría incluir nuevas exigencias de consolidación fiscal para países como España e Italia, programas de inyección de capital coordinados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y profundas reformas de los tratados de la Unión Europea (UE).

Según el Ejecutivo alemán, el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) no perseguirá una licencia bancaria -un requisito inicial de Francia-, y trabajará en cuatro ámbitos: los mercados de deuda primario y secundario, la recapitalización bancaria y los "créditos preventivos" a países.

Actualmente se baraja que funcione de forma similar a una aseguradora o en diferentes formatos que implicarían una estrecha colaboración con el FMI, y se mantienen contactos con el sector bancario. Además, parece que se impondrá el sistema de ayudas al sector bancario en tres etapas en el que los bancos buscan primero recursos en el mercado, luego recurren a sus estados de origen y, en última instancia, al FEEF.

Berlín cuenta con que los ministros de Finanzas de la eurozona alcancen este fin de semana un consenso para optimizar y dinamizar este fondo de rescate, concretando lo acordado en la cumbre de líderes de la eurozona del 21 de julio.

Con respecto a Grecia, la reunión decidirá el miércoles sobre su capacidad de servir su deuda, con la ayuda de un informe de la troika -FMI, Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE)- que apunta a una quita de entre el 50% y el 60%.

La canciller alemana, Angela Merkel, explicó ayer a los grupos parlamentarios de la coalición gobernante que Atenas precisará una quita o condonación superior al 21% calculado anteriormente. Asimismo, los líderes de la eurozona van a revisar estos días las condiciones del segundo rescate heleno -perfilado en julio con 109.000 millones de euro de dinero público y la participación del sector privado- para buscar un formato más realista.

El último gran ámbito de debate de la cumbre será el de las reformas de los tratados de la UE.