vitoria. Tres meses después de que Kemen cerrara definitivamente su puertas y enviara a 120 trabajadores a la calle, una buena parte de ellos ha podido recolocarse en el mercado laboral. En concreto han sido 32, que representan el 58% de todos los expedientados en su día por la firma de mobilidario de oficina.

El mérito de este proceso ha recaído en el servicio de empleo de la Fundación Laboral San Prudencio, que poco después de la desaparición de la histórica compañía puso en en marcha un programa de ayuda a los despedidos para proporcionarles apoyo profesional, logístico y humano, según reconoció ayer la institución a través de un comunicado. Kemen, fabricante de mobiliario de oficina, cesó su actividad el pasado 31 de diciembre tras registrar una fuerte y continua caída de ventas que le llevó a presentar en mayo del mismo año un concurso de acreedores y un ERE de extinción de contratos seis meses después.

Un programa de seis meses En enero de 2011 el servicio de empleo de la FLSP puso en marcha el citado proyecto de recolocación, en el que participan 55 de los trabajadores afectados. Este programa se basa en un plan de asesoramiento grupal y personal para definir el proyecto profesional de cada participante, "explorando y detectando en el mercado de trabajo las ofertas que se adecuan a sus intereses particulares". Así, para el programa de recolocación se han conseguido 71 ofertas de empleo que se han traducido en 37 contratos. Actualmente 32 de los 55 participantes iniciales está trabajando, lo que supone un 58% de nivel de recolocación en el primer trimestre del programa, que tiene seis meses de duración.