madrid. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, intensificarán a partir de hoy las negociaciones para cerrar una reforma de la negociación colectiva, que sigue difícil, y en la que entra un nuevo tema, el absentismo laboral. Así lo decidieron el viernes los tres, cuando celebraron su última reunión para reformar la negociación colectiva.
A pesar de que han decidido participar ellos más intensamente en las conversaciones, el tiempo corre y el plazo que se han fijado para tener la reforma antes de Semana Santa está llegando a su límite.
El calendario que les marcó la reforma laboral, el 19 de marzo, ha quedado lejos, mientras que en los temas que les siguen separando no hay avances: aumentar la flexibilidad interna en las empresas y acordar qué convenio es el que prevalece, si el estatal o el de empresa.
En el caso de la flexibilidad, los empresarios quieren generalizar los descuelgues (la no aplicación por la situación económica) y que no se centren sólo en materia salarial; así mismo pretenden limitar la ultraactividad de los convenios (que ante la falta de acuerdo para renovarlos sigan vigentes).
La respuesta de CCOO y UGT es que la flexibilidad debe ir acompañada de un reforzamiento del papel de las comisiones paritarias, mientras que la ultraactividad no puede traducirse en una pérdida de derechos de los trabajadores.
A pesar de la compleja situación de la negociación, las partes han decidido incorporar otro tema como es el absentismo laboral.
El Gobierno sigue confiando en que los agentes sociales cierren el acuerdo a mediados de este mes, ya que su intención es llevarla antes de que acabe el mes a Europa, así como un plan de afloramiento del empleo irregular.