Vitoria. Sobre el guión de lo previsto, las entidades financieras vascas volvieron a dar muestra otra vez de su fortaleza y superaron sin problemas los requisitos de capital impuestos por el Gobierno español para evitar ser capitalizadas. Tanto BBK, Kutxa, Caja Vital y Caja laboral como el BBVA o el Banco Guipuzcoano, que recientemente cerró una operación de fusión con el Banco Sabadell, volvieron a cumplir este trámite con holgura, demostrando una vez más su solvencia al igual que ya ocurriera durante los stress test del pasado mes de julio.

Según el informe publicado ayer tarde por el Banco de España, en la otra cara de la moneda la entidad que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez señaló con rojo la situación de doce entidades que no pasaron el corte y que precisarán un total de 15.152 millones de euros. Estas entidades son ocho grupos de cajas -Bankia, Catalunya Caixa, Unimm, NovacaixaGalicia, Banco Mare Nostrum, Banco Base, Banca Cívica, Caja Duero-España- y cuatro bancos -Bankinter, Barclays Bank, Deutsche Bank y Bankpyme-.

Satisfacción en Vitoria Caja Vital, cuyo balance en 2010 le había convertido en una de las entidades más solventes y capitalizadas del sistema, calificó ayer de "altamente satisfactorios" los datos hechos públicos por el BE, en los que se le asigna un capital principal a cumplir del 8%. La firma alavesa subrayó a través de un comunicado que tras esta decisión "se convierte en una de las pocas cajas del Estado a las que no se les exigirá el diez por ciento". Esto se debe, según su juicio, "a que hemos podido justificar un apalancamiento en mercados mayoristas del 18,18%", inferior al 20% marcado como límite en el Real Decreto-ley 2/2011 para el reforzamiento del sistema financiero. De esta forma, el nivel de capital principal de la Vital asciende en estos momentos a los 810 millones, lo que cuantifica un ratio del 13,13%.

A la vista de los datos publicados sobre el resto de entidades, la entidad que preside Carlos Zapatero destacó que el escenario que se configura "consolida y mejora" la posición de solvencia de la caja alavesa en el grupo de entidades de ahorros y bancos españoles con mejor calificación en este indicador. Su director general, Joseba Barrena, advirtió de que "siendo conscientes de que el sector financiero español vive momentos muy duros, estos niveles de solvencia nos otorgan una ventaja competitiva que nos permitirá diferenciarnos del resto" en cuanto a los niveles del esfuerzo de reestructuración que sean precisos y de obtención de recursos propios en los mercados. Todo ello para garantizar el desarrollo empresarial de la entidad.