Londres. La mitad de los principales bancos del mundo podría ver rebajada su calificación de solvencia crediticia si prospera una propuesta de la agencia Standard and Poor"s (S&P) de revisar en profundidad su metodología para poner nota al sector.
La agencia explicó que sus propuestas de revisión tienen como objetivo dotar de mayor transparencia a sus calificaciones y orientar el análisis de las instituciones financieras hacia su capacidad para proteger su capital y para cubrir pérdidas. En el futuro, para la asignación de ratings S&P pondrá "menos énfasis" en los beneficios "no demostrados" de la diversificación y más en los riesgos derivados de la complejidad añadida de los derivados fuera de balance y la financiación estructurada.
S&P aseguró que la eventual revisión tendrá "un impacto modesto" en las calificaciones de los bancos. No obstante, advirtió de que entre los importantes bancos incluidos en el examen de prueba que tiene previsto realizar para calibrar la eficacia de los cambios "prácticamente la mitad" vería rebajada su calificación de solvencia. De hecho, la agencia ha realizado estimaciones en 138 bancos de 23 países, donde están domiciliadas el 80% de las entidades que supervisa, y ha concluido que el 85% de las calificaciones crediticias a largo plazo seguiría igual o variaría en un peldaño, ya sea al alza o a la baja, si bien en el restante 15% la franja de variación podría ser superior.
más reformas Por otro lado, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, reiteró ayer sus críticas a las "insuficientes" reformas del marco regulatorio de la UE planteadas por los líderes europeos, a los que instó a "cumplir con sus obligaciones al completo", ya que la política monetaria no puede reemplazar la "irresponsabilidad" de los gobiernos. "Los gobiernos europeos tienen que cumplir con sus obligaciones al completo y hacer frente a las actuales dificultades con la rigurosa aplicación de sus programas de ajuste y un considerable refuerzo de la gobernanza colectiva de la UE", afirmó Trichet.