BRUSELAS. La Comisión Europea ha propuesto hoy prohibir en toda la UE las comisiones interbancarias "ocultas" en las domiciliaciones, que según ha denunciado se facturan actualmente en España y otros cinco Estados miembros (Francia, Suecia, Bélgica, Portugal e Italia).
El Ejecutivo comunitario ha pedido además fijar por ley plazos para completar la creación de un espacio único de pagos en euros (SEPA, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es reducir los costes para los usuarios. En concreto, Bruselas propone finales de 2012 para las transferencias y finales de 2013 para las domiciliaciones. La norma debe ser aprobada ahora por los Veintisiete y la Eurocámara.
"Ello permitirá efectuar los pagos transfronterizos con la misma facilidad que los pagos nacionales. Los consumidores sólo necesitarán una cuenta bancaria y sus pagos serán más rápidos, más seguros y menos costosos. Las empresas aplicarán un solo conjunto de normas y sus procedimientos quedarán simplificados", ha dicho el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier.
Barnier ha avisado a los bancos de que eviten "la tentación de aumentar sus tarifas" aprovechando la transición del sistema actual al espacio único de pagos en euros y ha resaltado que la Comisión se mantendrá vigilante para acabar con "costes suplementarios".
El Ejecutivo comunitario considera que la autorregulación se ha revelado "insuficiente" para facilitar una transición concertada hacia el SEPA. De hecho, en octubre, sólo un 9,6% de todas las transferencias en la eurozona se ejecutaban con un instrumento de pago europeo. Si se mantiene esa tendencia, se tardará más de 25 años para aprovechar todas las ventajas del espacio único de pagos en euros.
El reglamento que propone Bruselas tiene como objetivo una migración rápida y flexible hacia sistemas europeos de transferencias y domiciliaciones, eliminando los instrumentos nacionales existentes. Para garantizar la interoperabilidad, la utilización de ciertas normas y exigencias técnicas comunes, como los números de cuentas bancarias internacionales (IBAN), los códigos de identificación bancaria (BIC) y una norma de mensajería de servicios financieros (ISO20022 XML) será obligatoria para todos los pagos a través de cuenta bancaria en euros en la UE.
El reglamento permitirá a los usuarios fijar un límite al importe de una domiciliación automática o limitar la frecuencia de los pagos. Gracias al SEPA, a partir de 2012 las transferencias deberán llegar a su beneficiario como muy tarde el día laborable siguiente y sin coste.
