carlos arcas
departamento jurídico de adecco
"La reforma laboral tardará en crear empleo fijo porque antes hay que recuperar el pulso del contrato temporal"
Ha buceado en la reforma laboral para explicársela al personal de Adecco y a los jefes de recursos humanos de empresas con las que la ETT tiene estrecha relación. En el descanso de una de esas jornadas, celebrada en Bilbao, Arcas abre las puertas de la normativa a DNA.
aSIER DIEZ MON
BILBAO. Al margen de los aspectos jurídicos, considera que es "irreal" pensar que las empresas van a romper la sequía de contratación de dos años generando empleo indefinido. Antes es necesario que se active el empleo temporal y la reforma no prevé ningún incentivo al respecto.
¿Será la reforma laboral un resorte para el empleo indefinido?
A corto plazo no. La reforma laboral carece de medidas de fomento de la contratación indefinida inmediatamente. Las empresas han pasado dos años realmente malos y es irreal plantearse que el primer contrato que van a hacer es indefinido. Las empresas tiene que quemar etapas, tienen que retomar el pulso de la contratación temporal y luego, cuando vayan creciendo las expectativas y se consoliden los trabajos, volverán a incorporar plantillas con carácter indefinido.
Es cuestión de tiempo.
Es que llevamos dos años con expedientes de regulación y despidos. Ahora estamos con previsiones económicas no muy consolidadas y las empresas no se van a cargar de empleo estable, no van a entrar por esa vía. El 93% de los contratos formalizados dos meses después de la aprobación de la ley fueron temporales. Eso pone de manifiesto la inquietud de las empresas.
¿Y hay alguna forma de fomentar por Ley el empleo indefinido o todo depende del ciclo económico?
El nuevo contrato de fomento es bueno, lo que ocurre es que será bueno a medio-largo plazo. El Gobierno tenía que haber apostado por fomentar más las contrataciones temporales para permitir a las empresas reforzar las estructuras de sus plantillas y para que, en definitiva, la economía se consolide. Es lo que más echo de menos en la reforma. También medidas que realmente permitan flexibilidad en determinadas cuestiones. Como agrupar jornadas en momentos de gran actividad para que el trabajador disfrute de más descanso cuando no hay actividad. Y en esa dirección no hay nad+a de nada, la reforma laboral se centra exclusivamente en la extinción de plantillas. El contrato de fomento será bueno cuando la situación económica mejore, pero ahora parece que sólo hablamos de extinguir empleo y tendríamos que estar hablando de construir.
Quizás es un problema de plazos, ¿tenía que haber esperado Madrid a que empezara a mejorar la economía para cambiar la normativa?
Es la pregunta del millón, todos andamos dándole vueltas. Yo creo que la mejoría económica y el cambio de la normativa laboral tienen que ir de la mano, el entorno tiene que permitir que las empresas contraten, tiene que haber reactivación económica. Pero en el momento en el que puedas hacer contrataciones éstas tienen que ser flexibles tienen que ser adecuadas para incentivar la contratación. Por muy flexible que sea la contratación si el entorno económico no te lo permite no se van a hacer contratos.
Hay también una presión de la UE, que quiere que los estados tomen medidas, y se ha aprobado una reforma laboral que no ha contentado a nadie, ¿demasiadas prisas?
Prisas relativas, porque esta reforma la han negociado durante varios años. Lo cierto es que durante ese tiempo se han ido hablando de fórmulas totalmente distintas, había un contrato de fomento del empleo muy bueno con una indemnización progresiva en función a la duración del contrato, y se han barajado varias alternativas. Con el tiempo, ambas partes han quedado muy enquistadas en sus posiciones, en planteamientos muy extremos y buscar un acuerdo que desbloqueara la situación no era fácil. Claro que el espacio europeo presiona. Estamos viendo que las incidencias a nivel internacional, como la crisis de Irlanda, afectan a los mercados y al final se crea la psicosis de preocupación. Eso se ha transformado a nivel de empresa en dudas a la hora de alimentar la plantilla. Además, hay muchas multinacionales que toman fuera las decisiones, todo muy relacionado.
¿Se ha abaratado el despido?
Sí yo creo que sí se ha abaratado. De hecho toda la reforma pivota sobre el contrato de fomento que permite despidos objetivos por causas económicas, y se baja de 45 días a 33 de indemnización. Era lógico puesto que llevamos dos años extinguiendo contratos, no se había flexibilizado el mercado, y se estaban produciendo despidos incluso por encima de los 45 días cuando obedecían a causas económicas. Se ha adaptado la normativa para que no vuelva a suceder en una situación similar.
¿Podrán comités y empresas llenar las lagunas de la reforma laboral a través de la negociación colectiva?
Sí, de hecho, todo lo que hablamos de movilidad, de flexibilidad interna en el trabajo, se remite a la negociación colectiva y ahí hay muchas posibilidades de trabajar entre los agentes sociales. Veremos la amplitud que se les da a los convenios colectivos, es un tema pendiente.
¿Qué papel pueden jugar las ETT en esa primera fase de arranque del empleo con contratos temporales?
Es fundamental. De hecho se ha desaprovechado una magnífica ocasión. Una de las herramientas fundamentales a corto plazo para volver a generar empleo son las contrataciones temporales. Y uno de los planteamientos que nos hubiera gustado en la reforma laboral es que se canalizara toda la temporalidad a través de las ETT en lugar de la contratación directa, que es donde más fraude se ha producido.
¿Todos los contratos temporales?
Las empresas de trabajo temporal somos profesionales en formalizar los contratos, en manejar estas situaciones y descargaría a la empresa de muchos costes directos de administración, además de darle una flexibilidad que ahora mismo no tiene. También echamos en falta la posibilidad de reconocernos como un agente con una relación laboral de carácter especial, con contratos más flexibles y adaptados al entorno, y no con los contratos comunes que al final tenemos que utilizar como el resto de las empresas. Se fomentaría la contratación temporal.
¿Y en Francia los contratos temporales se canalizan exclusivamente a través de las Empresas de Trabajo Temporal?
Sí, básicamente a través de trabajo temporal. En el Estado español, en cambio, el trabajo temporal ocupa apenas un 15% de toda la contratación temporal, estamos hablando de unos volúmenes muy bajos, cuando en Francia casi todo se canaliza a través de ETT lo cual ha provocado la especialización en distintas áreas y sectores. Se da una solución más a medida a las necesidades de cada empresa.
Es que cuando a un trabajador le hablan de una ETT sospecha que va a entrar en un círculo de temporalidad, que jamás será indefinido.
Es un tema cultural, pero no es cierto. De hecho, las ETT son al final una de las principales vías de entrada a las empresas. Un 80% de las personas contratadas a través de nuestro servicio acaba quedándose en la empresa. También es cierto que hay otras necesidades que son estrictamente temporales, ligadas a las puntas de actividad y son empleos que no se consolidan. Cada trabajador es un mundo.
Carlos Arcas defiende el papel de las ETT como dinamizador del empleo. FotoS: pablo viñas
"Madrid tenía que haber apostado por fomentar el empleo temporal para reforzar las plantillas"
"La reforma se centra en extinguir plantillas y deberíamos estar hablando de construir"
Arcas, en Bilbao.