Vitoria. A pesar de las dos horas largas de encuentro entre la dirección de Bialsa (antigua BH) y los representantes de los trabajadores, no hubo acuerdo. La plantilla continúa sin conocer las "verdaderas" causas del ERE de extinción que la compañía planea para 38 de sus 47 empleados de la fábrica de Uritiasolo, ni la empresa está dipuesta a variar un ápice su decisión de trasladar la producción de bicicletas a sus plantas de Portugal y China. "En estos países fabricamos un 300% más que en Álava y además a un precio mucho más competitivo", reconoció hace días el director general al comité de empresa. Tras unos días de tregua para analizar la situación y tratar de consensuar un acuerdo que garantice la supervivencia de esta histórica fábrica - se instaló en Vitoria en 1959 y llegó a contar en su época dorada con casi 500 trabajadores- , el resultado del encuentro de ayer no pudo ser más desalentador.

Ni se avanza lo más mínimo en el proceso negociador ni se despeja el futuro de la planta. La incertidumbre vuelve a invadir a la plantilla afectada y se antoja una más que previsible intermediación de Trabajo para desatascar una situación que los sindicatos calificaron hace días como una "deslocalización empresarial en toda regla".

periodo de consultas El único aspecto positivo que pudo obtenerse de la cita de ayer fue el consenso para prolongar el periodo de consultas del ERE -el vigente expiraba este viernes- y la convocatoria de una próxima reunión con la dirección de la empresa para la semana que viene y en la que se espera un gesto de la compañía, que hasta la fecha se ha mostrado inflexible en su postura.

Bialsa forma parte de un holding empresarial junto a firmas del sector como Exercycle, Alubike -en Portugal-, o BH Bike, que agrupa en el polígono de Jundiz a otros 47 trabajadores del área comercial y la logística en un moderno y automatizado almacén. Hasta hace semanas, la fábrica de Uritiasolo había venido soportando en los últimos años cuatro ERE de extinción que provocaron el despido de 250 trabajadores y otros tantos ERE de suspensión. "Hemos aguantado mucho como para que ahora nos den la patada; no es justo", lamentaba un trabajador a este periódico hace días. Según la memoria de actividades, la planta de Bialsa fabricó el pasado año 18.000 unidades entre bicicletas de gama media, alta y eléctrica.