BRUSELAS/DUBLíN. El plan de apoyo financiero para ayudar a Irlanda a hacer frente a la maltrecha situación de sus bancos se dará a conocer la próxima semana, según aseguraron este viernes fuentes de la Unión Europea, aunque los expertos alertaron de que el rescate de Irlanda podría no ser suficiente para prevenir el contagio a otros países de la euro zona. Al mismo tiempo, el ministro de Comunidad irlandés, Pat Carey, afirmó que su Gobierno publicará a principios de la próxima semana los detalles del plan de ajuste fiscal con el que pretende ahorrar en los próximos cuatro años 15.000 millones de euros.

Fuentes de la UE incidieron en que el plan de ayuda para Irlanda podría ser presentado en el mismo periodo de tiempo. "Estarán cercanos en el tiempo", insistieron. Señalaron que Dublín, que se niega a modificar el impuesto de sociedades (el 12,5%, muy por debajo de la media europea) podría necesitar ayuda por valor de entre 45.000 y 90.000 millones de euros, en función de si necesita ayuda sólo para hacer frente a los problemas de su sector bancario o también para su deuda pública.

Sin embargo, Carey aseguró que es imposible definir la cantidad de ayuda que necesitaría hasta que la misión conjunta de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que llegaron el jueves a Dublín, llegue a familiarizarse con la situación en la que se encuentran los bancos.

El optimismo surgido tras conocerse la posibilidad de que pronto se acuerde un plan de ayuda para Dublín ha provocado que el euro vuelva a subir, así como que se reduzca la prima de riesgo ofrecida a los inversores tanto por el bono irlandés a diez años como por el del resto de países periféricos de la zona euro en relación con el bund alemán.

Sin embargo, una encuesta realizada entre los participantes en el ciclo de conferencias de bancos centrales que se está celebrando en Fráncfort (Alemania) muestra que casi el 75% de los encuestados creen que la crisis que ha sacudido a la zona euro durante este último año continuará incluso después del rescate de Irlanda y podría afectar a otros países financieramente débiles como Portugal.

"Mientras los fundamentos no mejoren, la presión continuará en otros países también", aseguró el responsable del Centro de Estudios de Política Europea, Daniel Gros, quien incidió en que "el problema es que los problemas no se están resolviendo". "Muchos creen que la eurozona está sólo pasando de una crisis a la siguiente", añadió.