Vitoria. El PNV considera que la sede de Naturgas dejará de estar en Euskadi cuando Hidroeléctrica del Cantábrico (HC) haga efectiva dentro de seis años su opción de compra del 5% de la empresa energética vasca al alcanzar así el control total y no existir la posibilidad de que el Ente Vasco de Energía -titular actual de ese porcentaje- vete la decisión de un traslado del domicilio social a Asturias.
Así lo aseguró ayer a este periódico el parlamentario jeltzale Ricardo Gatzagaetxebarria después de que no prosperara en la Cámara vasca la propuesta del PNV de modificar el acuerdo suscrito el pasado julio entre el EVE (entidad dependiente del departamento de Industria del Gobierno Vasco) e Hidrocantábrico, la firma asturiana controlada por la compañía pública portuguesa EDP. En ese contrato se rubricó la venta del 29,43% de las acciones que el EVE y el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián poseen en la empresa gasista por 617 millones de euros. El Gobierno Vasco decidió quedarse con un 5% pero en la solicitud que efectuó al Parlamento Vasco para que éste diera el visto bueno a la operación, incluyó unas cláusulas que permiten a HC ejercer una opción de compra sobre ese porcentaje entre el 1 de junio de 2016 y el mismo día del año 2018.
Gatzagaetxebarria se mostró ayer convencido de que una vez lleguen esas fechas e Hidrocantábrico adquiera la totalidad de las acciones de Naturgas, abandonará Bilbao y se llevará la sede social a Oviedo, pues ya no será posible el veto de un accionista minoritario. El PNV ha tratado de que el Gobierno Vasco no se deshaga del 5% restante que le permite ejercer una minoría de bloqueo en Naturgas pero el Ejecutivo socialista logró ayer en la Cámara de Vitoria sacar adelante los cambios estaturarios en la compañía gasista que posibilitan a Hidrocantábrico hacerse con ese porcentaje dentro de seis años.
La comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento Vasco rechazó ayer una propuesta jeltzale en la que se reclamaba la supresión de las cláusulas del acuerdo entre el Ente Vasco de Energía y la firma energética asturiana que incluían la mencionada opción de compra. La petición fue echada atrás por los nueve votos contrarios que sumaron el PSE-EE (6) y el PP (3) frente a los ocho a favor del PNV (7) y Aralar (1), mientras que UPyD se abstuvo.
Una vez rechazada la propuesta jeltzale, el Parlamento Vasco otorgará su permiso al Gobierno de Patxi López para vender la mayor parte de la participación que poseía en Naturgas, por la que recibirá 531,5 millones de euros, mientras que el Ayuntamiento donostiarra ingresará 85,5 millones.
"No tiene sentido" Gatzagaetxeberria criticó al PSE porque con la operación de venta de Naturgas "ha buscado hacer caja" y acusó a los socialistas de vender el centro de decisión en Euskadi, algo que dijo no comprender después de que el Gobierno Vasco haya autorizado al EVE la compra a Repsol por 6,2 millones de euros de un 5% de Bahía de Bizkaia Gas, la sociedad que controla la planta de regasificación de gas natural licuado ubicada en el puerto de Bilbao. "No tiene sentido que se reinvierta en el proceso inicial y luego se salga de la cadena de distribución del gas", apuntó Gatzagaetxebarria.
El parlamentario jeltzale señaló que "el papel de las instituciones vascas debe ser mantener en la CAV la sede de empresas estratégicas como Naturgas" y recordó que "los anteriores responsables del Gobierno Vasco y otras entidades municipales han realizado durante años un fuerte esfuerzo para crear una red gasista avanzada en Euskadi con importantes infraestructuras que dentro de poco, sin embargo, dejarán de ser controladas desde aquí".
El representante socialista Óscar Rodríguez rebatió ese argumento al asegurar que "Naturgas es una empresa vasca que no está en riesgo de deslocalización" y defendió la inclusión de las cláusulas de opción de venta porque "era la única manera de dar liquidez a la operación". Según el parlamentario del PSE, "para 2016 habrán transcurrido trece años desde que el PNV firmara en 2003 la privatización de Naturgas, plazo suficiente para que la empresa esté consolidada en Euskadi". Rodríguez añadió que "no es probable que abandone la sede de Bilbao porque supondría un riesgo de pérdida de cuota de mercado y generaría operaciones empresariales ineficaces".
Por su parte, el parlamentario popular Antonio Damborenea dijo que "nos parece correcto mantener una minoría de bloqueo en Naturgas pero también nos lo parece que el Gobierno Vasco aproveche la oportunidad negociada en 2003 y cobrar 617 millones por las acciones de la empresa". Sobre la posible deslocalización de la firma gasista el representante del PP afirmó que "sería absurdo que, teniendo las infraestructuras y los clientes aquí, Naturgas abandone Euskadi".
Fachada de la sede de Naturgas en la plaza Pío Baroja de Bilbao. Foto: Zigor Alkorta