GINEBRA. La cifra se ha revisado considerablemente al alza desde la última previsión hecha en junio, que situaba las ganancias para este año en 2.500 millones de dólares (1.910 millones de euros).
En una teleconferencia desde Singapur, Bisignani se mostró "bastante sorprendido" de los resultados y dijo que "la recuperación de la industria ha sido más fuerte y más rápida de lo que nadie predijo".
No obstante, Bisignani no quiso celebrar en exceso este cambio en las previsiones y recordó que las ganancias ayudarán a recuperarse de las pérdidas de casi 50.000 millones de la década anterior.
Asimismo, el consejero delegado de la IATA señaló que los márgenes gananciales se sitúan en torno al 1,6 por ciento y afirmó que "tampoco estamos para fiestas".
Una de las explicaciones para los buenos resultados de este año, según Bisignani, es que las compañías "han gestionado mejor la capacidad", una gestión que ha ido a la par de un incremento considerable de la demanda.
Los datos muestran que la demanda ha sido entre un 3 y un 4 por ciento mayor a los niveles anteriores a la crisis en el 2008 y de un 11 por ciento respecto al año anterior.
En una primera estimación de las ganancias en el 2011, la IATA cree que los ingresos caerán a 5.300 millones de dólares (4.050 millones de euros), con un margen del 0,9 por ciento.
"Creemos que el 2010 será el año pico y prevemos que en el primer semestre del 2011 la recuperación sea más lenta", explicó Bisignani, quien argumentó que el año que viene "se acabarán los paquetes de estímulo de los Gobiernos".
La IATA cree que la confianza de los consumidores europeos y norteamercanos seguirá cayendo y, por lo tanto, la demanda también.
En Asia, Latinoamérica y en Oriente Medio el mercado seguirá siendo fuerte y creciendo, según la industria, "pero estos puntos calientes no podrán sostener el crecimiento mundial en el 2011".
Respecto a los ingresos en general para este año, la IATA espera que en el 2010 alcancen los 560.000 millones de dólares (428.362 millones de euros), unos 15.000 millones de dólares más (11.472 millones de euros) de lo previamente anunciado.
En relación al carburante, que representa el 25 por ciento de los costes de la industria, la IATA prevé que el precio se mantenga en 79 dólares por barril (60,4 euros).
Todas las regiones del mundo registraron mejoras, a excepción de África, aunque las diferencias son considerables.
Mientras en Asia Pacífico se esperan unas ganancias de 5.200 millones de dólares (3.979 millones de euros), en América del Norte de 3.500 millones (2.678 millones de euros), en Latinoamérica de 1.000 millones (765 millones de euros) y en Oriente Medio de 400 millones de dólares (306 millones de euros), en Europa habrá unas pérdidas de 1.300 millones de dólares (994 millones de euros).