Vitoria. La empresa vasca fabricante de aerogeneradores Gamesa vuelve a retomar el pulso, un tanto apagado tras el relevo de Guillermo Ulacia por Jorge Calvet al frente de la presidencia y la incertidumbre normativa generada en relación a las energías renovables en el Estado que había paralizado las inversiones en el sector. Gamesa anunció ayer un fuerte esfuerzo inversor en China tras cerrar dos acuerdos estratégicos para el desarrollo y suministro de 1.315 MW entre 2010 y 2013. Las operaciones, alcanzadas con dos de las principales compañías eléctricas del país, Guangdong Nuclear Wind y Datang Renewable Power, incluyen el suministro de aerogeneradores grandes de 2 MW y los pequeños G5X de 850 kW de potencia.

La mala situación de la economía española y las incertidumbres normativas que está generando el Gobierno Zapatero han intensificado los esfuerzos de las empresas de Euskadi por captar nuevos mercados en el extranjero, algo que se refleja en el incremento del volumen de las exportaciones vascas. En este contexto, la compañía con sede en la localidad vizcaína de Zamudio reforzará su posición en China, país en el que invertirá más de 90 millones de euros hasta 2012 con el fin de crear una nueva planta, la sexta en el país, en Mongolia interior destinada al ensamblaje de nacelles, y adaptar sus centros de producción al desarrollo de sus nuevos aerogeneradores, según fuentes de la compañía.

El promotor de parques eólicos y fabricante de molinos de viento vasco, uno de los cinco líderes mundiales, ha apostado fuerte por el importante potencial de desarrollo eólico de China, país en el que ya había invertido 42 millones de euros hasta 2009, con lo que la inversión acumulada con los nuevos proyectos anunciados ayer asciende hasta más de 130 millones de euros en el gigante asiático, que representará más del 30% de los megawatios (MW) totales vendidos en 2011. Las perspectivas son las de duplicar las ventas en China en dos años.

El máximo responsable de Gamesa, Jorge Calvet, aseguró en Shanghai que entre los objetivos de la compañía se encuentra el consolidarse como uno de los principales players del sector en China, acompañando al crecimiento del sector y las necesidades de sus clientes como fabricante de aerogeneradores y operador de servicios de mantenimiento y como promotor de parques eólicos en las regiones de mayor potencial eólico.

La capacidad de producción de Gamesa en China se elevará a 1.500 MW anuales en 2011 con la entrada en producción de la nueva planta. Gamesa adoptará a finales del próximo mes de octubre la decisión definitiva sobre su futura implantación en Gran Bretaña, según confirmaron ayer fuentes de la compañía fabricante de aerogeneradores.

La empresa vasca enviará en septiembre "una delegación para evaluar el potencial de varias localizaciones cara a futuras inversiones".

Encima de la mesa existen, básicamente, dos proyectos, uno que se instalaría en Escocia y otro en Inglaterra. Aunque el primer ministro escocés, Alex Salmond, tiene mucho interés en contar con una planta fabricante de aerogeneradores off-shore, la decisión final no está tomada pues depende de las posibles incentivos y menores costes de cada opción.

Los aerogeneradores marinos están todavía en fase de diseño puesto que por el hecho de estar instalados en medio del mar frente a la costa tienen unas exigencias de funcionamiento derivadas de las duras condiciones ambientales, corrosión etc, que impiden instalar los actuales modelos que fabrica Gamesa.

El consejero de Gamesa, José María Vázquez Eguskiza, señaló el lunes tras entrevistarse con Alex Salmond que "Gamesa va a tener un papel de liderazgo en generación eólica en alta mar y quiere estar en el centro de su proceso de desarrollo". Según Vázquez, "la visita a Escocia nos ayudará a decidir sobre inversiones potenciales en el Reino Unido, que se ha convertido en un hub eólico convencional y que tiene un futuro prometedor en parques eólicos en alta mar". En Gamesa también contemplan la posibilidad de que buena parte de los equipos para atender la hipotética demanda británica se construyesen en las factorías de las que ya dispone en el norte del Estado para su posterior traslado por vía marítima a los parques a instalar en Escocia o Inglaterra. El anuncio de estos nuevos contratos y las perspectivas que se le abren en Gran Bretaña han permitido recuperar el valor de las acciones en Bolsa nada menos que un 9,6%.