BARCELONA. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, considera que 20 años es un periodo "razonable" para calcular la pensión de jubilación -frente a los 15 últimos años actuales- y ha señalado que se debe aplicar de forma progresiva.

En una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, Corbacho ha afirmado que "será inevitable aumentar el tiempo de cálculo más allá de los 15 años" para garantizar la estabilidad del sistema de pensiones a medio y largo plazo.

Ha asegurado que el actual sistema de pensiones español penaliza mucho a las personas que pierden el trabajo en los últimos años de cotización, por lo que, cuando se jubila, recibe una pensión "casi de mínimos, aunque lleve 40 años cotizando".

Corbacho ha indicado que una de las prioridades es incentivar la permanncia y, paralelamente, evitar las jubilaciones anticipadas, que se apliquen "sólo cuando sean absolutamente imprescindibles para resolver problemas de crisis económica".

En referencia a la aprobación de la reforma laboral en el Senado, Corbacho ha admitido que será complicado que salga del Senado sin enmiendas, ya que este miércoles se deberán discutir 242, y ha indicado que el PSOE "va al debate con espíritu positivo en aquellas que puedan mejorar la reforma".

En este sentido, se ha mostrado confiado en que el Gobierno encontrará apoyos de CiU y del PNV. Corbacho ha indicado que una de las propuestas del PSOE será que el Gobierno presentará, en un periodo de seis meses, un proyecto de futuro que contemple el trabajo a tiempo parcial como uno de los principales objetivos, tal y como reclama el partido catalán.

Sin embargo, Corbacho ha admitido que será "muy difícil" aceptar la propuesta de CiU de que, en casos de negociaciones complicadas en empresas, la última palabra sea para el empresario. "Para nosotros se nos hace muy difícil que se pueda aceptar, pero trabajamos con un espíritu positivo y esperamos que podamos acercar posiciones", ha sostenido. 30 DIAS INACTIVOS.

El ministro se ha reafirmado en la intención del Gobierno de rebajar de 100 a 30 días el periodo con el que cuentan los parados para rechazar cursos de formación u ofertas de empleo una vez inscritos en los servicios públicos de empleo.

Corbacho ha afirmado que esos 30 días parecen un periodo "razonable" para que el parado "se resitúe y se replantee el futuro" después de perder su empleo y empiece a participar en cursos de formación e itinerarios y aceptar las ofertas de empleo realizadas por el antiguo Inem.